Tu voz sigue resonando en nuestros oídos:
“La mies es mucha… pero escasos los obreros…”
“Id y haced discípulos…
Bautizándoles… enseñándoles…”
“Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo…”
Confiamos en tu palabra
abrimos nuestro corazón a tu mensaje misionero
y te suplicamos con la fuerza de la fe recibida.
Haz que el Día del DOMUND
sea un “nuevo Pentecostés del amor”,
que nuestra diócesis y nuestra comunidad cristiana
sean misioneras y rechacen la tentación
de encerrarse en sí mismas,
que las Iglesias nacientes en la misión
cooperen con otras más necesitadas
y den de su pobreza,
que los jóvenes, enfermos y personas consagradas
participen en el compromiso misionero,
que los llamados a la vocación misionera
respondan a ella con generosidad,
que los bautizados participemos
en la actividad misionera de la Iglesia
como responsables de tu encargo misionero.
Te lo pedimos con María, reina de las Misiones.
Amén