Cómo leer la Biblia


Fuente: Desde la fé

Nota de Puntadas de familia
En Desde la fé, proponen un plan para empezar a leer la Biblia. Siempre es bueno tener una guía para hacerlo, porque muchas veces no tenemos ni idea. Gracias a Dios, en muchas comunidades parroquiales tienen un plan para hacerlo. Si no es tu caso, puedes pedirle a tu párroco una orientación para poder hacerlo en comunidad. Esto, para no leerla e interpretarla mal. Es recomendable como dice el video, hacerlo en comunidad y con la orientación del párroco. 
Muchas personas se ponen a leer la Biblia, pero inmediatamente se desaniman por no tener una guía. A continuación, te diremos cómo leer y en qué orden leer la Biblia.

¿Cuántos libros tiene la Biblia? 
Debemos comenzar por entender que la Biblia no es un simple libro. Es una biblioteca de 73 libros. Son muy diferentes unos de otros, tienen estilos muy distintos, fueron escritos en épocas muy distantes y en situaciones muy diferentes.

¿En qué orden leer la Biblia?
Imagínate llegando a una biblioteca como esa y empezando a leer el primer libro que encuentras en el estante, pasando al segundo y así en adelante. ¡Esa lectura no puede funcionar! Hay personas que abren la Biblia desde el principio y empiezan a leer a partir del Génesis. En general, no pasan del quinto libro. Se desaniman y no vuelven más. Y, lo que es peor, acaban diciendo que es imposible, que no se consigue entender la Biblia. ¡Pero eso pasaría con cualquier biblioteca del mundo!

Sigue estos consejos para leer la Biblia.

Es necesario un Plan de lectura. Al principio, hay muchas cosas que no se entienden, lo que es muy natural. También en la lectura de una novela pasa eso. ¡No te pares por eso, prosigue! A medida que se va leyendo, las cosas se van aclarando. Es una regla de oro: la Biblia se explica por sí misma. Por eso, es tan importante un plan de lectura.

Existen varios planes de lectura. Todos ellos son buenos, porque se basan en un principio. Aquí presento un plan concreto. Está destinado a aquellos que desean empezar a leer la Biblia y no tienen otros recursos, que no sean conocer la Biblia a través de ella misma. Sigue el orden indicado aquí, forma parte del método.

Plan de lectura del Nuevo Testamento:
1ª Carta de San Juan (2 veces)
Evangelio de San Juan
Evangelio de San Marcos
Las pequeñas cartas de San Pablo: Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1ª y 2ª Tesalonicenses, 1ª y 2ª Timoteo, Tito, Filemón
Evangelio de San Lucas
Hechos de los Apóstoles
Carta a los Romanos
Evangelio de San Mateo
1ª y 2ª Carta a los Corintios
Hebreos
Carta de Santiago
1ª y 2ª Carta de San Pedro
2ª y 3ª Carta de San Juan
Carta de San Judas
Apocalipsis
1ª Carta de San Juan (3ª vez)
Evangelio de San Juan (2ª vez)

¿Por qué comenzar por la 1ª carta de San Juan?
La primera necesidad de un cristiano es tener la certeza de su salvación. Es saber que Dios le ama y le ha elegido. Gratuitamente, sin ningún merecimiento. Dios te puso en la lista de esos a los que quiere salvar. ¡Fue una elección gratuita! ¡Amorosa! ¡Sin merecimiento! Saber eso nos da la certeza de la salvación. Y todo cristiano la necesita.

De los 73 libros de la Biblia, sólo esa pequeña carta fue escrita con ese propósito: darnos la certeza de la salvación. En la conclusión de su carta, San Juan dice: “Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen la Vida eterna” (1 Jn 5, 13). Leyendo y releyendo, te vas convenciendo de esta feliz realidad: ¡Estas salvado! ¡Eres elegido!

¿Cómo leer el Antiguo Testamento?
“Que el libro de esta Ley nunca se aparte de ti: medítalo día y noche, para obrar fielmente en todo conforme a lo que está escrito en él. Así harás prosperar tus empresas y tendrás éxito” (Josué 1,8).

Una recomendación es comenzar la lectura por los tres libros sapienciales: Sabiduría, Eclesiástico y Proverbios. Son libros muy próximos al Nuevo Testamento y fuentes de ricas enseñanzas. Lee, al mismo tiempo, el libro de los Salmos. La puerta de entrada del Antiguo Testamento son los Salmos. Haz de ellos tu libro de cabecera.

En cualquier caso, lo que quiero acentuar aquí es que tienes que trabajar con los Salmos independientemente de algún orden específica. Siempre que te sientas impulsado a ello, lee un Salmo. Haz tu diario sobre él, sin miedo a interrumpir el trabajo que estés haciendo en ese momento. El Salmo es como la fruta: la comemos a cualquier hora, sin importar las comidas. Y nunca hace mal. Siempre hace bien.

Aparte de ello, los libros del Antiguo Testamento deberían leerse en orden cronológico: desde los orígenes hasta la venida de Cristo.



Plan de lectura del Antiguo Testamento
Génesis
Éxodo
Números
Josué
Jueces
1° Samuel
2º Samuel
1º Reyes
2º Reyes
Amós
Oseas
Isaías (1-39)
Miqueas
Nahúm
Sofonías
Habacuc
Jeremías
Lamentaciones
Ezequiel
Abdías
Isaías (40-55) 1º Crónicas
2º Crónicas
Esdras
Nehemías
Ageo
Zacarías
Isaías (56-66)
Malaquías
Joel
Jonás
Rut
Tobías
Judit
Ester
Eclesiástico
Cantar de los Cantares
Job
Eclesiastés
1º Macabeos
2º Macabeos
Baruc
Daniel
Sabiduría
Levítico
Deuteronomio
Artículo extraído del libro ‘A Bíblia no meu dia-a-dia‘ de monseñor Jonas Abib.