Familia Misionera nació como respuesta al llamado del Santo Padre que invita a todos a una Nueva Evangelización. Por esto, las familias cristianas hemos de asumir el reto de construir verdaderas comunidades evangelizadas y evangelizadoras que propaguen la fe
Llega un momento en que las familias nos preguntamos: Nosotros, como familia ¿en qué podemos ayudar concretamente? ¿Qué será lo que Dios pide a nuestras familias en este momento?
La respuesta es muy simple: la familia tiene un papel muy importante y definitivo: "Construir una verdadera comunidad de vida y amor" y ayudar a otras familias a que también lo hagan.
Así nacen las familias misioneras. Somos familias que tenemos nuestros propios trabajos y ocupaciones, pero a pesar de eso, dedicamos parte de nuestro tiempo a este apostolado, que además de permitirnos servir a otras familias, nos enriquece y nos hace crecer a nosotros como familia.
.
Hacia la familia misionera
Como familias cristianas queremos ser familias que crezcamos interiormente, nos proyectemos sirviendo en nuestro medio ambiente y vamos a evangelizar más allá de las fronteras.
1.- Misión dentro de la familia
Como familias cristianas queremos anunciar el evangelio de Jesús, somos conscientes que tenemos que ser una verdadera comunidad de amor. Para lograr responder a esta vocación tendremos que empeñarnos en:
- Ser verdadera comunidad de amor
- Ayudarnos a progresar como personas
- Compartir lo que somos y lo que tenemos
- Ayudarnos a crecer y celebrar la fe
- Compartir la palabra, la eucaristía y la oración familiar
- Formarnos en el servicio
- Ser una familia que se comprende, se reconcilia y refleja el amor de Dios
- Ser iglesia doméstica
El amor es expansivo, por lo tanto la familia evangelizada, indefectiblemente se convierte en familia evangelizadora. ¿Qué significa eso?
Compartir con familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos, la experiencia de vivir y sentirnos iglesia doméstica, es decir:- Nuestra fe y nuestro espíritu misionero
- Experiencias del proceso de crecimiento familiar
- Servicio y ayuda mutua
- Bienes materiales
- Oracion
- Anunciar el evangelio
- Dar testimonio de comunión familiar
- Ayudar y acoger a familias necesitadas
- Generar la pastoral familiar en parroquias y movimientos apostólicos
3.- Misión más allá de las fronteras
Con el fin de suscitar en nuestras familias la disponibilidad para misionar más allá de las fronteras, nos proponemos:
- Sentirnos todos los días parte de una familia universal
- Rezar cada día por las necesidades concretas de los pueblos de la tierra
- Ofrecer nuestros sacrificios por la misión
- Contribuir con nuestra ofrenda económica a las misiones
- Prestar servicios más allá de nuestros barrios y de nuestras ciudades, conforme a nuestras posibilidades
- Estar dispuestos, como familia, para salir a evangelizar al lugar donde Dios y las personas nos necesiten, más allá de las fronteras.
Por ello nos proponemos
margin-bottom: 0px; margin-left: 20px; margin-top: 0px; orphans: auto; text-align: start; text-indent: -20px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 1; word-spacing: 0px;">
1.- Despertar y formar en las familias el sentido misionero universal para que cumplan mejor su misión como verdaderas familias católicas.
2.- Promover la comunión y el servicio misionero en cada familia y desde ellas hacia otras familias, en su propio ambiente y más allá de sus fronteras.< 3.- Promover y apoyar la animación misionera de los servidores de la pastoral familiar.
¿Para quiénes?
Este servicio de animación misionera se dirige a:
1.- Las familias de los niños y de los jóvenes vinculados a la Infancia y Adolescencia Misionera y a los Grupos Misioneros.
2.- Los movimientos familiares.
3.- Los agentes de pastoral familiar.
4.- Otras familias interesadas.
Beneficios de ser Familia Misionera
1.- Aprendemos de las experiencias de otras familias y crecemos más como familia cristiana.
2.- Sentimos felicidad de ayudar a otras familias en su crecimiento.
3.- Somos colaboradores de Dios comunicando su amor a otras familias.
4.- Cumplimos la misión que Jesús nos ha encomendado, en nuestra propia casa, en nuestro ambiente y más allá de nuestras fronteras.
Servicios que podemos aprovechar
2.- La asesoría de nuestro Párroco,
3.- Encuentros regionales de Familia Misionera que se organizan en cada país, en los cuales intercambiamos experiencias y se nos ofrece información y formación misioneras para las familias animadoras.
Conclusión
En varias oportunidades, Juan Pablo II ha dicho: "la familia cristiana, es misionera o no es familia cristiana". Uno de los desafíos que tenemos en la Argentina es suscitar, reavivar, comprometer a las familias cristianas en la vocación misionera.
Dios nos ha elegido y quiere que demos frutos como familia. Recordemos siempre que "la familia está llamada a ser signo misionero para los alejados, para las familias que no creen todavía y para las familias cristianas que no viven consecuentemente la fe recibida" (Juan Pablo II, Familiaris Consortio)
Los invitamos entonces a que sigamos empeñándonos en la hermosa aventura de seguir a Jesús anunciando el Evangelio, capacitándonos como familias para poder evangelizarnos a nosotros mismos como familia cristiana, en nuestros ambientes, y hasta más allá de las fronteras.
Conclusión
En varias oportunidades, Juan Pablo II ha dicho: "la familia cristiana, es misionera o no es familia cristiana". Uno de los desafíos que tenemos en la Argentina es suscitar, reavivar, comprometer a las familias cristianas en la vocación misionera.
Dios nos ha elegido y quiere que demos frutos como familia. Recordemos siempre que "la familia está llamada a ser signo misionero para los alejados, para las familias que no creen todavía y para las familias cristianas que no viven consecuentemente la fe recibida" (Juan Pablo II, Familiaris Consortio)
Los invitamos entonces a que sigamos empeñándonos en la hermosa aventura de seguir a Jesús anunciando el Evangelio, capacitándonos como familias para poder evangelizarnos a nosotros mismos como familia cristiana, en nuestros ambientes, y hasta más allá de las fronteras.