Las ventajas de la devoción a las almas del purgatorio

El ejemplo de los santos debe inspirarnos a practicar una gran devoción a las almas del Purgatorio. ¡Debemos pedirles que nos obtengan todo lo que necesitamos, pero especialmente las gracias necesarias para nuestra salvación eterna!

Como dice la Sagrada Escritura, es un pensamiento santo y saludable orar por los muertos (2 Mac 12,46). Además de ser rentable para ellos, también lo es para nosotros. Hay dos razones para esto:
  • (a) La devoción a los fieles difuntos nos recuerda que incluso el pecado venial, el descuido y la tibieza algún día serán castigados con terrible severidad. Como resultado, nos sentimos alentados en nuestros esfuerzos por llevar una vida mejor;
  • (b) En segundo lugar, todos sabemos que las almas del Purgatorio son santas y se encuentran ya en la antesala del Paraíso, al que anhelan llegar pero del que están alejadas por las imperfecciones que aún les quedan por delante. purificar.
Si podemos ayudarles con nuestras oraciones a entrar al Cielo, aunque sea un poco antes de lo que esperaban, ciertamente intercederán por nosotros ante Dios en todo momento y, especialmente, en el momento de la muerte. En su agradecimiento implorarán por nosotros. todas las gracias que necesitamos.

Todo lo que hagamos por las almas de los difuntos”, dice San Ambrosio, “redunda en nuestro propio beneficio; ¡Después de la muerte nos será devuelto con intereses! Mientras ayudamos a nuestros seres queridos a ascender lo antes posible a la felicidad eterna del Cielo, es reconfortante saber que un día su patrocinio nos permitirá unirnos a ellos allí.

Se cuenta la historia de San Juan de Dios que, en una ocasión, encontrándose difícil proveer a la multitud de enfermos que tenía en su hospital, anduvo por las calles de Granada gritando: “Mis queridos hermanos, dad limosna a vosotros mismos! Muchos quedaron asombrados por estas palabras, pero el Santo explicó que Jesús considera hecho a Él mismo todo lo que hacemos por los pobres y desafortunados y que, por lo tanto, Él paga generosamente al dador generoso. Dado que las Almas del Purgatorio son pobres y necesitadas, es seguro que todo lo que hagamos por ellas redundará en nuestro propio beneficio.

Santa Margarita de Cortona tenía una gran devoción por los fieles difuntos. Se cuenta de ella que cuando agonizaba, vio un grupo de espíritus benditos descender de lo alto, para escoltarla al Cielo. Éstas eran las innumerables almas que sus oraciones habían rescatado de los dolores del Purgatorio.

“Si todos supieran”, dijo una vez el Cura de Ars a un colega Sacerdote, “la gran influencia que tienen con Dios las Santas Almas del Purgatorio y, del gran número de favores que obtenemos a través de su intercesión, ciertamente no lo habrían olvidado. ¡Oremos fervientemente por ellos y ellos intercederán firmemente por nosotros! “Siempre que deseo obtener algún favor de nuestro Padre Celestial”

Decía Santa Catalina de Bolonia, “recurro a las Almas del Purgatorio. Les ruego que presenten mi petición a la Divina Majestad, en su nombre y por su inetercesión, mi petición es concedida.

Antonio Cardenal Bacci