Escatología-Juicio Universal


-Prefigurado en el A. T.
-Profetizado en el A. T.
-Profetizado en el N. T.
-Profetizado por Jesucristo

-El juicio final fue prefigurado en el Antiguo Testamento.
-¿Qué creéis que es ese Día de Yahvéh? ¡Es tinieblas, que no luz!...¿Qué no va a ser el Día de Yahvéh tinieblas, y no luz, lóbrego y sin brillo? (Am. 5, 18 y 20).
-¡Cercano está el gran Día de Yahvéh, cercano, a toda prisa viene!
¡Amargo el ruido del día de Yahvéh, dará gritos entonces hasta el bravo!
Día de ira el día aquel, día de angustia y de aprieto,
día de devastación y desolación, día de tinieblas y de obscuridad,
día de nublado y densa niebla, día de trompeta y de clamor,
contra las ciudades fortificadas y las torres de los ángulos.
-Yo pondré a los hombres en aprieto, y ellos como ciegos andarán, (porque pecaron contra Yahvéh); su sangre será derramada como polvo, y su carne como excremento.  Ni su plata ni su oro podrán salvarlos en el Día de la ira de Yahvéh, cuando por el fuego de su celo la tierra entera sea devorada; pues él hará exterminio, ¡y terrorífico!, de todos los habitantes de la tierra (Sof. 1, 14).
-El juicio universal se profetiza en el Antiguo Testamento.

...tú, en cambio, por el justo juicio de Dios cargarás con la pena merecida por tu soberbia (2 Mac. 7, 36).
Porque un juicio implacable espera a los que mandan;... (Sab. 6, 5).
Yo vengo a reunir a todas las naciones y lenguas; vendrán y verán mi gloria (Is. 66, 18).
...vendrá toda carne y prosternarse ante mí - dice Yahvéh (Is. 66, 23).
...congregaré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat allí entraré en juicio con ellas,... (Joel 4, 2).

-El juicio universal se profetiza en el Nuevo Testamento.

«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida!... Por eso os digo que el día del Juicio habrá rigor para Tiro y Sidón que para vosotras (Mt. 11, 21-22).
Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán;... (Mt. 12, 41).
Os digo que en aquel Día habrá menos rigor para Sodoma que para la ciudad aquella (Lc. 10, 12).
No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación (Jn. 5, 28-29).
Porque es necesario que todos seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (2 Cor. 5, 10).
Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro que es el de la vida; y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras (Apoc. 20, 12).
-El juicio universal es profetizado por el mismo Cristo.

Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces harán duelo todas las razas de la tierra y verán venir al Hijo del hombre sobre la nubes del cielo con gran poder y gloria (Mt. 24, 30).
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones,... (Mt. 25, 31-32).
Dícele Jesús: «Sí, tú lo has dicho. Y yo os declaro que a partir de ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir sobre las nubes del cielo (Mt. 26, 64).
Y entonces verán venir al Hijo del hombre entre nubes con gran poder y gloria;... (Mc. 13, 26).
Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nuve con gran poder y gloria (Lc. 21, 27).

37. Juicio Universal. Enorme tribulación
-Prefigurada en el A. T.
-Profetizada en el A. T.
-Será las más grande de la Historia


-La enorme tribulación que padecerán los hombres antes del juicio final fue prefigurada en el Antiguo Testamento.

La langosta invadió todo el país de Egipto, y se posó en todo el territorio egipcio, en cantidad tan grande como nunca había habido antes tal plaga de langosta ni la habrá después. Cubrieron toda la superficie del país hasta obscurecer la tierra; comieron toda la hierba del país y todos los frutos de los árboles que el granizo había dejado; no quedó nada verde ni en los árboles ni en las hierbas del campo en toda la tierra de Egipto (Ex. 10, 14-15).
Y se elevará en todo el país de Egipto un alarido tan grande como nunca lo hubo, ni lo habrá (Ex. 11, 6).
Jamás se hizo debajo del cielo entero nada semejante a lo que hizo él en Jerusalén, conforme está escrito en la Ley de Moisés, hasta el punto de que llegamos a comer uno la carne de su propio hijo, otro la carne de su propia hija. Y los entregó el Señor en poder de todos los reinos de nuestro alrededor para que fuesen objeto de oprobio y maldición entre todos los pueblos circundantes... (Bar. 2, 2-4).
...asomaron los sin Ley por todo el territorio de Israel y levantaron cabeza todos los que obraban la iniquidad. Hubo entones un hambre extrema y el país se pasó a ellos, Báquides escogió hombre impíos y los puso al frente del país. Se dieron estos a buscar con toda suerte de pesquisas a los amigos de Judas y los llevaban a Báquides, que les castigaba y escarnecía. Tribulación tan grande no sufrió Israel desde los tiempos en que dejaron de aparecer profetas (1 Mac. 8, 23-27).
-La gran tribulación que pacederán los hombres antes del Juicio final fue profetizada en el Antiguo Testamento.

Será aquel un tiempo de angustia como no habrá habido hasta entonces otro desde que existen las naciones (Dan. 12, 1).

-La enorme tribulación que padecerán los hombres antes del juicio final será la más grande de toda la historia de la humanidad.

Porque habrá entonces una tribulación tan grande como no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni la volverá a haber (Mt. 24, 21).

Aclaración. Consistirá en congojas, aflicciones y otros tormentos que sobrecogerán los ánimos y harán padecer a los hombres.

38. Juicio Universal. Precedentes

-La congregación de todas las naciones comparecidas ante Dios fue profetizada en el Antiguo Testamento
-Los ángeles congregarán a los elegidos al sonido de la trompeta
-Desde un extremo a otro del cielo
-Todos los hombres comparecerán ante el tribunal de Cristo
-Los ángeles separarán a los malos de los buenos
-Inmediatamente antes del Juicio Cristo separará a los malos de los buenos
-Después el Juicio y el dictamen de la sentencia para todos ellos

-La congregación de todas las naciones comparecidas ante Dios en el día del juicio final fue profetizada en el Antiguo Testamento.

¡Acuérdense y vuelvan a Yahvéh todos los confines de la tierra, todas las familias de las naciones ante su faz se postren, que es de Yahvéh el imperio, del señor de las naciones! (Sal. 22, 28-29).
Vendrán todas las naciones a postrarse ante ti, y a dar, Señor, gloria a tu nombre (Sal. 86, 9).
-Los ángeles congregarán a los elegidos al sonido de la trompeta el día del juicio final.

Y enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro (Mt. 24, 31).
Y entonces verán venir al Hijo del hombre entre nubes con gran poder y gloria; entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo (Mc. 14, 26-27).
-Los ángeles reunirán a los elegidos de un extremo a otro del cielo del día del juicio final.

...harán duelo todas las razas de la tierra y verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria. Y enviará a sus ángeles con sonora trompeta y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro (Mt. 24, 30-31).
Y entonces verán venir al Hijo del hombre entre nubes con gran poder y gloria; entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo (Mc. 14, 27).

Aclaración. En Mt. «Sus ángeles reunirán a sus elegidos». En Mc. «Cristo reunirá a sus elegidos». Es decir, Cristo delegará en sus ángeles y les conferirá poder y autoridad para que los reúnan.

-Todos los hombres comparecerán en el juicio ante el tribunal de Cristo.

En efecto, todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios, pues dice la Escritura: ¡Por mi vida!, dice el Señor, que toda orilla se doblará ante mí, y toda lengua bendecirá a Dios. Así pues, cada uno de vosotros dará cuenta de sí mismo a Dios (Rom. 14, 10-12).
-Congregados todos los hombres después de resucitados, los ángeles separaran a los malos de los justos.
Así sucederá a fin del mundo: saldrán los ángeles separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego;... (Mt. 14, 49-50).
-Inmediatamente antes del juicio final, Jesucristo separará a los malos de los buenos.

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de su gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda (Mt. 25, 31-33).

-Después de la resurrección de todos los hombres, tendrá lugar el juicio y el dictamen de la sentencia también para todos ellos.

Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces harán duelo todas las razas de la tierra y verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria. Y enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán a los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro (Mt. 24, 30-31).
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo (Mt. 25, 31-34).
Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles» (Mt. 25, 41).


39. Juicio Universal. Fenómenos antecedentes en los hombres

-Aparición de falsos profetas
-Muchos vendrán usurpando el nombre de Cristo
-El amor de muchos se enfriará
-Una señal precursora del juicio final será la aparición de falsos profetas que tratarán de engañar a muchos incluso a los mismos elegidos.

Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos (Mt. 24, 11).
Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas, que harán grandes señales y prodigios, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos (Mt. 24, 24).
Pues surgirán falsos Cristos y falsos profetas y realizarán señales y prodigios con el propósito de engañar, si fuera posible, a los elegidos (Mc. 13, 22).
...habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán herejías perniciosas y que, negando al Dueño que los adquirió, atraerán sobre sí un rápida destrucción (2 Pe. 2, 1).
Sabed ante todo que en los últimos días vendrán hombres llenos de sarcasmo, guiados por sus propias pasiones, que dirán en son de burla: «¿Dónde queda la promesa de su venida?» (2 Pe. 3, 3).
-Como señal precursora del juicio final, vendrán muchos usurpando el nombre de Cristo.
Jesús les respondió: «Mirad que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: «Yo soy el Cristo», y engañarán a muchos (Mt. 24, 4-5).
Jesús empezó a decirles: «Mirad que no os engañe nadie. Vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy", y engañarán a muchos (Mc. 13, 5-6).
Él dijo: «Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy" y "el tiempo está cerca". No les sigáis (Lc. 21, 8).
-Como señal precursora del juicio final, el amor se enfriará en muchos corazones.

Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará (Mt. 24, 12).

40. Juicio Universal. Fenómenos antecedentes en el cosmos y en la tierra

-Los fenómenos cósmicos antecedentes al juicio fueron prefigurados en el A. T.
-El relámpago y otros fenómenos atmosféricos parecidos acompañaron a los juicios divinos en el A. T.
-El fuego que precederá abrasará todos los elementos y dejará desierta toda la tierra

-Los fenómenos cósmicos que precederán al juicio final fueron prefigurados en el Antiguo Testamento.

a) -Terremotos.

Entra en la peña, húndete en el polvo, lejos de la presencia pavorosa de Yahvéh y del esplendor de su majestad, cuando él se alce para hacer temblar la tierra (Is. 2, 10).
Miré a los montes, y estaban temblando, y todos los cerros trepidaban (Jer. 4, 24).
Y por eso, ¿no se estremecerá la tierra, y hará duelo todo el que en ella habita,...? (Am. 8, 8).
b) -Eclipses de sol.

Miré a la tierra, y he aquí que era un caos; y a los cielos, y faltaba su luz (Jer. 4, 23).
Sucederá aquel día -oráculo del Señor Yahvéh- que, en pleno mediodía, yo haré ponerse el sol y cubriré la tierra de tinieblas en la luz del día (Am. 8, 9).
c) -Otros fenómenos.

Cuando las estrellas del cielo y las constelación de Orión no alumbren ya, esté obscurecido el sol en su salida y no brille la luz de la luna, pasaré revista al orbe por su malicia y a los malvados por su culpa (Is. 13, 10-11).
Por eso haré temblar los cielos, y se removerá la tierra de su sitio, en el arrebato de Yahvéh Sebaot, en el día de su ira hirviente (Is. 13, 13).
Cuando te apagues, velaré los cielos y obscureceré las estrellas. Cubriré el sol de nubes y la luna no dará más su claridad. Obscureceré por tu causa a todos los astros que brillan en el cielo, y traeré tinieblas sobre tu país, oráculo del Señor Yahvéh (Ez. 31, 8).
Ante él se estremecen los pueblos, todos los rostros mudan de color (Joel 2, 6).
¡Ante él tiembla la tierra se estremecen los cielos, el sol y la luna se oscurecen, y las estrellas retraen su fulgor! (Joel 2, 10).
Y realizaré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego, columnas de humo (Joel 3, 3).
El sol y la luna se obscurecen, la estrellas retraen su fulgor, Ruge Yahvéh desde Sión, desde Jerusalén da su voz: ¡el cielo y la tierra se estremecen! Mas Yahvéh será un refugio para su pueblo, un fortaleza para los hijos de Israel (Joel 4, 15-16).
Se planta él y hace temblar la tierra, mira hace estremecerse a las naciones; se desmoronaron los montes eternos, se hunden los collados antiguos, ¡sus caminos de siempre! (Ha. 3, 6).

-El relámpago y otros fenómenos atmosféricos parecidos acompañaron a los juicios divinos en el Antiguo Testamento.

...de parte de Yahvéh Sebaot será visitada con trueno, estrépito y estruendo, turbión ventolera y llama de fuego devoradora (Is. 29, 6).
Hará oír Yahvéh la majestad de su voz, y dejará ver como descarga su brazo con ira inflamada y llama de fuego devorador, turbión, aguacero y granizada (Is. 30, 30).
Yahvéh aparecerá sobre ellos, y saldrá como relámpago su flecha; (Zac. 9, 14).
-El fuego que precederá al juicio final abrasará todos los elementos y dejará la tierra desierta.

Así parece deducirse de los siguientes textos:
 a) -Abrasará todas las cosas.
Delante de él, un fuego que devora, en torno a él violenta tempestad;... (Sal. 50, 3).
Delante de él avanza fuego y a sus adversarios en derredor abrasa;... (Sal. 97, 3).         
Delante de él devora el fuego, detrás de él la llama abrasa (Joel 2, 3).
b) -Dejará la tierra desierta.
Delante de él devora el fuego, detrás de él la llama abrasa. Como un jardín de Edén delante de él la tierra, detrás de él, un desierto desolado (Joel 2, 3).

41. Juicio Universal. Fenómenos simultáneos

-Aparecerá la señal del Hijo del Hombre
-Los cielos se disolverán en llamas y los elementos se fundirán abrasados

-La señal del Hijo del Hombre aparecerá en el cielo al iniciarse el proceso del juicio final.

Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces harán duelo todas las razas de la tierra y verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria (Mt. 24, 30).
Aclaración. ¿Qué señal será ésta?
-San Juan Crisóstomo dice que será un Cruz más radiante que el sol, como signo de redención para los buenos y de confusión y reprobación eterna para los malos.
-Santo Tomás afirma que la presencia de la Santa Cruz mostrará la justicia de condenación para los malos.
-Algunos autores opinan que aparecerá la misma cruz material en que Cristo fue crucificado en el Calvario.
-Otros creen que será un signo radiante en forma de cruz formado en el horizonte con el poder de Dios, de modo milagroso y con el mismo eter.
-Durante el juicio final los cielos se disolverán en llamas y los elementos se fundirán abrasados.

El Día del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán; los elementos abrasados se disolverán, y la tierra y cuanto ella encierra se consumirá (2 Pe. 3, 10).
Puesto que todas estas cosas han de disolverse así, ¿cómo conviene que seáis en vuestra santa conducta y en la piedad, esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en que los cielos, en llamas. Se disolverán, y los elementos, abrasados se fundirán? (2 Pe. 3, 11).

42. Juicio Universal. Juez

-Dios juzgará a todos los hombres
-El Padre delegará la función en el Hijo
-Jesucristo será el Juez Supremo
-Aparecerá con su humanidad gloriosa a todos los hombres
-No necesitará testigos mi informadores para juzgarlos a todos
-Los doce Apóstoles y otros santos juzgarán a los demás hombres juntamente con Jesucristo
-Los Ángeles colaboran con Jesucristo en separar a los malos de los buenos
-También como servidores y mensajeros

-Dios juzgará a todos los hombres de todos los tiempos y de todas las razas, sean justos o sean impíos.
Dije en mi corazón: Dios juzgará al justo y al impío,... (Qo. 3, 17).
Aclaración. Este texto no determina límites ninguno ni en el tiempo ni en las razas.

-En el juicio final, el Padre no ejercerá la función del juzgar, sino que la delegará totalmente en el Hijo.
 Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo,... (Jn. 5, 22).
Porque, como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo, y le ha dado poder para juzgar, porque es Hijo del hombre (Jn. 5, 26-27).
Y nos mandó que predicásemos al Pueblo, y que diésemos testimonio de que él está constituido por Dios juez de vivos y muertos (Hch. 11, 42).

-Jesucristo será el Juez Supremo en el juicio universal.

Entones dijo Jesús a sus discípulos:...«Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada no según su conducta (Mt. 16, 27).
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos (Mt. 25, 31-32).
Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo juicio lo ha entregado al Hijo,... (Jn. 5, 22).v Y nos mandó que predicásemos al Pueblo y que diésemos testimonio de que él está constituido por Dios juez de vivos y muertos (Hch. 10, 42). Porque es necesario que todos seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (2 Cor. 5, 10).
...cuando el Señor Jesús se revele desde el cielo con sus poderosos ángeles, en medio de un llama de fuego, y tome venganza de los que no conocen a Dios y de los que no obedecen el Evangelio de nuestro Señor Jesús (2 Tes. 1, 7).
-Jesucristo redentor juzgará la mundo apareciéndome ante todos los hombres con su humanidad gloriosa.

Tus ojos contemplarán un Rey en su belleza (Is. 33, 7).
Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria (Lc. 21, 27).
Aclaración. La gloria de Cristo se manifestará a los justos en premio y gozo por sus merecimientos personales y para tristeza de los condenados al considerar que la han perdido para siempre.

-Jesucristo no necesitará ni testigos ni ningún otro tipo de información para poder efectuar el juicio de todos y de cada uno de los hombres con toda exactitud y justicia.

...todo está desnudo y patente a los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuenta (Hebr. 4, 13).

-Los doce Apóstoles y otros santos juntamente con Jesucristo juzgarán a los demás hombres.

a) -Los Apóstoles.
Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel (Mt. 19, 28-29).
b) -Otros santos.
¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? (1 Cor. 6, 2).
Aclaración. Jesucristo juzgará por su propia autoridad y los demás santos intervendrán de la transmisión de la sentencia dictada por el Juez supremo.

Pero, ¿Qué sector de santos comprende?
-Unos afirman que solamente los Apóstoles.
-Otros creen que todos los santos canonizados por la Iglesia.
-Otros los que han profesado la pobreza voluntaria por amor a Cristo.
-Otros mantienen que comprende a todos los ministros de Cristo que continuaron su obra evangelizadora y santificadora con toda fidelidad.
-Los ángeles colaborarán con Cristo en separar a los malos de los buenos y de arrojar a aquellos al infierno inmediatamente después del juicio final.

El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y los agentes de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; Allí será el llanto y el rechinar de dientes (Mt. 13, 41-42).
-Los ángeles colaborarán con Jesucristo durante el juicio final, como servidores y mensajeros suyos.

a) -Como servidores.
El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los agentes de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes (Mt. 13, 41-42).
b) -Como mensajeros.
Y enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro (Mt. 24, 31).

43. Juicio Universal. Los que serán juzgados

-Los ángeles estarán presentes y serán juzgados
-Jesucristo juzgará a todos los hombres y a todos los ángeles
-Ángeles y demonios serán juzgados con juicio de retribución
-Unos los Apóstoles, juzgarán y otros los hombres de las naciones serán juzgados

-Los Ángeles estarán presentes en el juicio final y allí serán juzgados.
...vinieron a su encuentro dos demonios que salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie podían pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo? (Mt. 8, 29).
¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? (1 Cor. 6, 3).
Pues si Dios no perdonó a los Ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en los abismos tenebrosos del Tártaro, los entregó para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pet. 2, 4).
...y además que a los ángeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el Juicio del gran Día (Jud. 6).
Aclaración. Mientras llega el día del Juicio en que serán juzgados, los demonios poseen cierta libertad para sus crueldades en la tierra, cosa que realizan en la tierra posesionándose de los hombres.

Entonces va y toma consigo y otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser pero que el principio (Mt. 12, 45).
-Jesucristo juzgará a todos los hombres y a todos los Ángeles en el Día del Juicio Universal.

a) -A todos los hombres.
-Adultos.
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de su gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos (Mt. 25, 31).
En efecto, todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios (Rom. 14, 10).
Pues es necesario que todos seamos puestos ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (2 Cor. 5, 10).
-Niños inocentes bautizados.
Pues es necesario que todos seamos puestos ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (2 Cor. 5, 10).
Aclaración. El juicio es estos niños no será un juicio de discusión puesto que ni hicieron obras buenas ni malas objeto de una sanción, sino un juicio de retribución para concederles la bienaventuranza eterna en virtud de los méritos de Cristo.

-Niños inocentes sin bautizar.
Pues es necesario que todos seamos puestos ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (2 Cor. 5, 10).
Aclaración. La suerte final y eterna de los niños muertos sin bautizar, no consta claramente en la Escritura Sagrada.

-Por una parte no parece haber lugar intermedio entre el cielo y el infierno después del juicio final.

Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda (Mt. 25, 33).

-Por otra parte no parece puedan entrar en el Reino de los cielos.
...el que no nazca del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios (Jn. 3, 5).
Con todo, la existencia del limbo está defendida por casi todos los teólogos católicos con el conocimiento de la Iglesia y las insinuaciones de los Papas Juan XXII y Pío VI, por tanto no puede rechazarse sin nota de falsedad, temeridad e injuria a las escuelas católicas, según el Papa Pío VI.

-Adultos que vivieron sin pecado.

La Virgen María, el Patriarca José y tantos otros, estarán presentes, en el juicio final para que Cristo manifieste a todos los hombres las extraordinarias virtudes que practicaron y los premios eternos concedidos en recompensa.

b) -A todos los ángeles.
-Todos ellos, ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? (1 Cor. 6, 3).
-Incluidos los condenados.
Pues si Dios no perdonó a los Ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en los abismos tenebrosos del Tártaro, los entregó para ser custodiados hasta el Juicio;... (2 Pe. 2, 4).
...y además que a los ángeles que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran Día (Jud. 6).
-En el juicio universal, además de dictarse la sentencia para todos los hombres, probablemente los ángeles y los demonios que estén presentes serán juzgados meramente con un juicio de retribución.

¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? (1 Cor. 6, 3).
Pues si Dios no perdonó a los Ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en los abismos tenebrosos del Tártaro, los entregó para ser custodiados hasta el Juicio... (2 Petr. 2, 4).
...a los ángeles que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran Día (Iudas, 6).
Es decir, por una parte, los Ángeles asistirán,
Cuando el Hijo el hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles... (Mt. 25, 31).
 Por otra parte, serán juzgados, según los textos precedentes, Entones ¿Qué se puede deducir?. Los ángeles que pecaron, que no mantuvieron su dignidad serán juzgados. Pero los ángeles buenos que mantuvieron su dignidad, serán juzgados con un juicio de retribución, es decir se les confirmará la sentencia de salvación.

-En el juicio universal habrá dos clases de elegidos: unos que juzgarán juntamente con Cristo y otros que serán juzgados por Él.

a) -Los que juzgarán.
Entonces Pedro, tomarán la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros los hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos entonces?» Jesús les dijo: «Yo os aseguro que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, os sentaréis también vosotros en doce tronos, para juzgar a los doce tribus de Israel (Mt. 19, 27-28).
Vosotros sois los que habéis perseverado conmigo en mis pruebas; yo, por mi parte, dispongo un Reino para vosotros, como mi Padre lo dispuso para mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino y os sentís sobre tronos para juzgar a los doce tribus de Israel (Lc. 22, 28-30).
Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y se les dio el poder de juzgar;... (Apoc. 20, 4).
b) -Los que serán juzgados.
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos (Mt. 25, 31).

44. Juicio Universal. Finalidad

-Fue profetizada en el A. T.
-De parte de Dios es que su justicia quede manifiesta ante todos los hombres
-De parte de Cristo, manifestar a todos los hombres que él es el Redentor y Rey de Cielos y tierra.
-De parte de los hombres, justificar al inocente, confundir al pecador, restaurar el orden conculcado

-El fin del juicio universal fue profetizado en el Antiguo Testamento.
«¡Congregad a mis amigos ante mí, los que mi alianza con un sacrificio concertaron!» ¡Anuncien los cielos su justicia, porque es Dios mismo es Juez! (Sal. 50, 5-6).

-Por parte de Dios la finalidad del juicio universal será manifestar ante todos los hombres su justicia, y con ella su providencia y su sabiduría admirables.
«¡Congregad a mis amigos ante mí, los que mi alianza con un sacrificio concertaren!» ¡Anuncien los cielos su justicia, porque es Dios mismo es Juez! (Sal. 50, 5-6).
Todavía más he visto bajo el sol: en la sede de la justicia allí está la iniquidad: y en el sitial del justo allí el impío. Dije en mi corazón: Dios juzgará al justo y al impío, pues allí hay un tiempo para cada cosa y para todo quehacer (Qo. 3, 16-17).
Aclaración. Esta justicia que allí se manifestará este tiempo para cada cosa y para todo quehacer denota una sabiduría divina, y ambas, justicia y sabiduría han sido determinadas por su providencia.

-Por parte de Cristo, la finalidad del juicio universal será manifestar ante todos los hombres que Cristo es el Hijo de Dios, es el Redentor del mundo y es el Rey de los Cielos y de la tierra.

a) -Que es hijo de Dios:
-Pues lo puso en duda Satanás:
«Si eres Hijo de Dios, de que esas piedras se conviertan en panes»
-Pues los sacrificaron los judíos:
«Rey de Israel es: que baje ahora de la Cruz, y creeremos en él. Ha puesto su confianza en Dios; que le salve ahora si es que de verdad le quiere» (Mt. 27, 42-43).
b) -Que es Redentor del Mundo:
-...se pusieron a escupirle en la cara y a abofetearle; y otros a golpearle diciendo: Adivínanos, Cristo, ¿Quién es el que te ha pegado? (Mt. 26, 67).
c) -Que es Rey de Cielos y tierra:
-Pues lo dudó Pilato y toda la muchedumbre que estaba allí presente:
Pilatos le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los Judíos? Él le respondió: Sí, tu lo dices (Mt. 27, 11).
-Pues lo despreció la muchedumbre: Toda la muchedumbre se puso a gritar a una: ¡Fuera ése y suéltanos a Barrabás! (Lc. 23, 18).

-Por parte de los hombre, la finalidad del juicio universal será la justificación del inocente, la confusión pública del pecador y la restauración del orden conculcado.


Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles y entonces pagará a cada uno según su conducta (Mt. 16, 27).
Pagar a cada uno según su conducta, es decir, justificar y ensalzar al inocente que en este mundo fue injustamente despreciado; confundir al pecador que en este mundo fue considerado como honrado y digno, pues ocultaba continuamente en esta vida sus actuaciones inmorales; y restaurar el orden conculcado, pues todo pecado encierra un desorden de las acciones y de las relaciones de los hombres con Dios y consigo mismos. Este orden debe de ser necesariamente restablecido.

45. Juicio Universal. Materia

-Cada hombre verá su conciencia
-La conciencia de cada hombre quedará descubierta delante de todos los demás
-La materia será todas las obras realizadas por todos y cada uno, buenas o malas moralmente
-Jesucristo juzgará todas las acciones voluntarias y advertidas contra la Ley de Dios
-A cada hombre le será manifestado lo bueno y lo malo de todos y cada uno de los demás
-Todos verán las virtudes de los justos y los pecados de los impíos
-Asimismo los planes maliciosos tramados por muchos
-Todas las injusticias

-En el juicio universal, cada uno de los hombres en su conciencia las obras buenas o malas realizadas durante su vida.

Se deduce:
Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros...» (Mt. 25, 34).
Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles...» (Mt. 25, 34 y 41).
Aclaración. Es evidente que la pronunciación de la sentencia, por parte de Cristo, a los de la derecha y a los de la izquierda, es decir a todos los hombres, producirá en cada uno de ellos una reviviscencia clarísima de sus obras buenas o malas, y que éstas serán absolutamente concordes con la verdad de las tales acciones por cada uno de ellos realizadas.

Por consiguiente la conciencia las verá y acusará con total transparencia.

-La conciencia de todos y de cada uno de los hombres buenos y males quedará totalmente descubierta delante de todos los demás hombres, durante el juicio final.
El juicio abrió sesión y se abrieron los libros (Dan. 7, 10).
Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse (Mt. 10, 26).
Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto (Mc. 4, 22).
Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto (Lc. 8, 17).
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo hasta que venga el Señor. Él iluminará los secretos de las tinieblas y pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces recibirá cada cual del Señor la alabanza que le corresponda (1 Cor. 4, 5).
Y vi a los muertos grandes y pequeños, de pie delante del trono; fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la vida; y los muertos fueron juzgado según lo escrito en los libros, conforme a sus obras (Apoc. 20, 12).
Aclaración. Todos los hombres leerán lo que está escrito en el libro de la conciencia de cada uno y cada uno lo que estés escrito en el libro de la conciencia de todos, y conforme al contenido de los libros se hará el juicio y se pronunciará la sentencia para que todos vean la rectitud de la justicia divina.

-La materia del juicio final serán todas las obras realizadas por todos y cada uno de los hombres, buenas o malas moralmente.
Porque es necesario que todos seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (2 Cor. 5, 10).
Porque toda obra la emplazará Dios a juicio, también todo lo oculto, a ver si es bueno o malo (Eclesiastés, 12, 14).
-Jesucristo juzgará todas las acciones morales intrínsecamente malas, es decir, los pensamientos, palabras, obras y omisiones, que los hombres hayan consentido o realizado voluntaria y advertidamente contra la Ley de Dios, durante su vida mortal.

a) -Los malos pensamientos.
Él iluminará los secretos de las tinieblas y pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces recibirá cada cual del Señor la alabanza que le corresponda (1 Cor. 4, 5).
b) -Las malas palabras:
Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, darán cuenta en el día del Juicio (Mt. 12, 36).
c) -Las malas obras.
Por la dureza y la impenitencia de tu corazón vas atesorando contra ti cólera para el día del justo juicio de Dios, el cual dará a cada cual según sus obras (Rom. 2, 5-6).
d) -Las omisiones.
Aquel, pues, que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado (Sant. 4, 17).
Aclaración. Los pecados debidamente perdonados no aparecerán como tales en la gran asamblea del Juicio final para vergüenza de quienes los cometieron, sino que se manifestarán algo así como «heridas curadas» par que resplandezca como virtud la penitencia que hizo el pecador y la misericordia de Dios que le perdona.

-En el juicio universal, a cada hombre le será manifestado lo bueno y lo malo que hicieron todos y cada uno de los demás hombres.
A estos doce envió Jesús, después de haberles dado estas instrucciones: «...no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse...» (Mt. 10, 26).
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo hasta que venga el Señor. Él iluminará los secretos de las tinieblas y pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces recibirá cada cual del Señor la alabanza que le corresponda (1 Cor. 4, 5).
-Durante el juicio final, todos y cada uno de los hombres verán las virtudes y los méritos de los justos que fueron despreciados en este mundo, y los pecados y errores de los que obraron la iniquidad en esta vida.

a) -Los hombres verán las virtudes de los justos.
Este es aquel de quien entonces nos burlábamos, a quien ultrajábamos, insensatos, con nuestro sarcasmos. Locura nos pareció su vida y su muerte una ignominia (Sab. 5, 4).
b) -Los hombres verán los pecados de los que obraron la iniquidad.
Entonces el justo se mantendrá en pie con plena seguridad en presencia de los que le afligieron y despreciaron sus sufrimientos (Sab. 5, 1).

-Los planes maliciosos y secretos tramados por muchos serán manifestados ante todos los hombres el día del Juicio final.
...a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones (Lc. 2, 35).
Aclaración. Se refiere a la primera venida del Redentor que es figura de la segunda.

-Dios vengará todas las injusticias en el Día del Juicio universal.
A mí me toca la venganza y el premio... (Dt. 32, 35).
Mía es la venganza; yo daré el pago merecido, dice el Señor (Rm. 12, 19).
Aclaración. «Venganza», significa aplicación de su justicia divina.

46. Juicio Universal. Tiempo y lugar

-Dios tiene determinado ya el día
-Nada puede asegurarse acerca del tiempo del Juicio
-La hora sólo la sabe el Padre
-Será después de la resurrección de los muertos
-Nada puede asegurarse acerca del lugar

-Dios tiene determinado ya el Día del Juicio final.
Dios, pues, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, anuncia ahora a los hombres que todos y en todas partes deben convertirse, porque ha fijado el día en el que va a juzgar al mundo según justicia,... (Hch. 17, 30).
-Nada puede asegurarse acerca del tiempo o momento durante el cual tendrá lugar el juicio universal.
Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán. Mas del día y la hora nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt. 24, 34-36).
Él les contestó: A vosotros no os toca conocer el tiempo ni el momento que ha fijado el Padre con su autoridad, sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo... (Hch. 1, 7).
La expresión «ni el Hijo lo sabe» se interpreta en el sentido de que no entra en los planes de Dios que el Hijo lo revele a los hombres.

Desde luego el Hijo, en cuanto Dios y en cuanto Hombre conoce exactamente el momento futuro de la gran asamblea de todos los hombres.

-La hora en que sucederá el juicio final la sabe solamente el Padre.
Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mc. 13, 12).


-El Juicio universal será efectuado después de la resurrección de los muertos.
Porque es necesario que todos seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo,... (2 Cor. 5, 10).
Henoc...profetizó ya sobre ellos: «Mirad, el Señor ha venido con sus santas miradas para realizar el juicio contra todos... (Jud. 14).
...porque el Señor sabe librar de las pruebas a los piadosos y guardar a los impíos para castigarles en el día del Juicio,... (2 Pe. 9).
...y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras (Apoc. 20, 12).
Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta (Mt. 16, 27).

-Se desconoce el lugar donde tendrá lugar el juicio final.
Congregaré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat; y allí entraré en juicio con ellas, acerca de mi pueblo y me heredad Israel (Joel 4, 2).
¡Despiértense y suban las naciones al Valle de Josafat! Que allí me sentaré yo para juzgar a todas las naciones circundantes (Joel 4, 12).
Aclaraciones. IOSAFAT en hebreo significa «Dios juzga», por lo tanto, puede haberse empleado este vocablo sin referirlo a lugar geográfica ninguno. Fue ya mucho después cuando el nombre VALLE DE JOSAFAT se aplicó al barranco del torrente Cedrón, que separa el monte de los olivos de la Ciudad de Jerusalén. Por otra parte, ¿cómo la humanidad entera podrá congregarse en un espacio de dimensiones tan reducidas? Por tanto, las alusiones de los textos bíblicos no deben entenderse literalmente.

47. Juicio Universal. Rigor

-Jesucristo juzgará a todos y a cada uno de los hombres, teniendo en cuenta la misericordia que cada uno haya practicado
-Jesucristo juzgará con menos rigor a los habitantes de Sodoma y Gomorra que a los que rechazan su palabra o se obstinan ante sus milagros
-Los pecados confesados y absueltos no aparecerán el día del Juicio

-Jesucristo juzgará a todos y a cada uno de los hombres, teniendo en cuenta la misericordia que cada uno haya tenido con su prójimo.
Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia (Mt. 5, 7).
Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas (Mt. 6, 14-15).
Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano (Mt. 18, 34-35).
Y cuando os pongáis de pie para orar, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre, que está en los cielos, os perdone vuestras ofensas (Mc. 11, 25).
No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados (Lc. 6, 36).
...con la medida con que midáis se os medirá a vosotros (Lc. 6, 38).
Porque tendrá un juicio sin misericordia el que no tuvo misericordia; pero la misericordia se siente superior al juicio (San. 2, 13).
Aclaración. En Sant. 2, 13, «juicio» tiene sentido de condenación.

-En el día del juicio final, Dios juzgará con menos rigor a los habitantes de Sodoma y Gomorra que a los que rechazan la palabra de Dios y a los que permanecen obstinados ante sus milagros.

A estos doce envió Jesús, después de haberles dado estas instrucciones;...
«En la ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quien hay en ella digno, y quedaos allí hasta que salgáis...Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o de la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies. Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para la ciudad aquélla» (Mt. 10, 5 y 11. 14-15).
Entonces se puso a maldecir a las ciudades en las que se habían realizado milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida!...Y tú, Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el infierno te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que se han hecho en ti, aún subsistiría el día de hoy. Por eso te digo que el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma que para ti» (Mt. 11, 20-21 y 23-24).


-Los pecados cometidos por los hombres, sí han sido debidamente confesados y absueltos por sacerdote ordenado canónicamente, no aparecerán durante el Juicio final.
«Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo» (Mt. 18, 18).


48. Juicio Universal. Modo de comunicar la sentencia

-La sentencia será doble, una particular y otra general
-La general se publicará en voz alta
-La particular por medio de una comunicación mental
-Por lo demás el juicio se efectuará en silencio

-La sentencia del juicio será doble, una particular y otra general.

a) -Sentencia particular.
Porque el Hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta (Mt. 16, 27).
Mira, pronto vendré y traeré mi recompensa conmigo para pagar a cada uno según su trabajo (Apoc. 22, 12).
b) -Sentencia general.
-Para los justos, Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo (Mt. 25, 34).
-Para los réprobos.
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles (Mt. 25, 41).
-En el Juicio universal, Jesucristo promulgará la sentencia pública en voz alta.
Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo...»
Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles...» (Mt. 25, 34 y 41).
Aclaración. Tantas sentencias particulares se dictarán, cuantos hombres estén presentes en el juicio. A cada uno se el indicará la propia remuneración o castigo por obra divina o por la vía de la propia conciencia. La sentencia propia de cada uno será comunicada a todos los presentes.

-El modo de manifestar los pecados de cada hombre a sí mismos y a los demás durante el juicio final se verificará por medio de una comunicación mental.
No consta claramente en la Sagrada Escritura, pero se deduce como probable por el modo como se realizará el Juicio final.
Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer...
Entonces dirá también a los de su izquierda: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer...Mt. 25, 41-42.
Aclaración. Habrá una manifestación pública de las obras nuevas de los justos y de las malas de los pecadores, y unas y otras serán observadas por la muchedumbre ingente de todos los hombres, no precisamente por la visión ocular, sino por una aprehensión intelectual.

-El juicio universal se efectuará en silencio.

Parece deducirse de los siguientes textos:
...como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia con sus juicios contrarios que les acusan y también les defienden...en el día en que Dios juzgará las acciones secretas de los hombres,... (Tom. 2, 15-16).
...y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros conforme a sus obras (Apoc. 20, 12).


49. Juicio Universal. Sucesos posteriores

-Dios retribuirá a cada uno según sus obras
-Los ángeles arrojarán a los malos al infierno
-Los que triunfaron injustamente será colocados en el último lugar y los que fueron los últimos serán los primeros

-Inmediatamente después del juicio final Dios retribuirá a todos y cada uno de los hombres según sus obras.
...el justo juicio de Dios, el cual dará a cada uno según sus obras: a los que por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; mas a los rebeldes, indóciles a la verdad y dóciles a la injusticia cólera e indignación (Rom. 2, 6-8).
...cada cual recibirá el salario según su propio trabajo,... (1 Cor. 3, 8).
...yo soy el que sondea los riñones y los corazones, y el que dará a cada uno según vuestras obras (Apoc. 2, 23).
...los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras (Apoc. 20, 12).
Mira, pronto vendré y traeré mi recompensa conmigo para pagar a cada uno según su trabajo (Apoc. 22, 12).
-Inmediatamente después del juicio final, los ángeles estarán encargados de arrojar a los mismos al infierno.
El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los agentes de iniquidad, y los arrojarán en el horno del fuego (Mt. 13, 41).
-En el Día del Juicio final, muchos que triunfaron en este mundo serán colocados en el último lugar, y muchos que fueron los últimos lugar, y muchos que fueron los últimos serán colocados en lugar destacado.
Y muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros (Mt. 19, 30).
Así, los últimos serán primeros y los primeros últimos (Mt. 20, 16).
Y muchos primeros serán últimos y los últimos, primeros (Mc. 10, 31).
Y hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos (Lc. 13, 30).


50. Juicio Universal. Situación posterior de los hombres

-Las profecías se cumplirán, la creación quedará sujeta a Cristo, Cristo-hombre a Dios, y los bienaventurados tributarán a Cristo la gloria que le corresponde
-Los cielos y la tierra quedarán renovados
-La renovación consistirá en transformar nuestro cuerpo en glorioso, en armonizar toda la creación, en liberar a los hombres de la corrupción
-La paz del paraíso será restablecida
-Ya no habrá más muertes en el mundo
-La vida de los animales y de las plantas quedará extinguida
-El milenarismo no es cierto

-Realizado el juicio final y recompensados todos los elegidos con la bienaventuranza, se cumplirán las profecías, la creación quedará sujeta a Cristo, Cristo-Hombre quedará sujeto sólo a Dios, y los bienaventurados tributarán a Jesucristo el honor y la gloria que le corresponde.

a) -Se cumplirán las profecías.
Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. A él se le dio el imperio honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas l sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará y su reino no será destruido jamás (Dan. 7, 13-14).
Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su Padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos de los siglos y su reino no tendrá fin (Lc. 1, 32).
Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia. Desde ahora y hasta siempre, el celo de Yahvéh Sebaot hará eso (Is. 9, 6).
b) -Toda la creación quedará sujeta a Cristo.
Cuando hayan sido sometidas a él todas las cosas, entonces también el Hijo se someterá a Aquel que ha sometido a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todo (1 Cor. 15, 28).
...Cristo según la carne, el cual está por encima de todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén (Rom. 9, 5).
c) -Jesucristo como hombre quedará sujeto solamente a Dios.
Cuando hayan sido sometidas a él todas las cosas, entonces también el Hijo se someterá a Aquel que ha sometido a él todas las cosas, para que Dios sea Dios en todo (1 Cor. 15, 28).
...un sólo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos (Ef. 4, 5).
d) -Todos los bienaventurados tributarán a Jesucristo el honor y la gloria que se merece.
...a Dios el único sabio por Jesucristo, ¡a él la gloria por los siglos de los siglos! Amén (Rom. 16, 27).
Al Rey de los siglos, al Dios inmortal, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén (1 Tim. 1, 17).

-Los cielos y la tierra no serán reducidos a la nada, sino que quedarán renovados.
Pues he aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva, y no serán mentados los primero ni vendrán a la memoria; antes habrá gozo y regocijo por siempre jamás por lo que voy a crear. Pues he aquí que yo voy a crear a Jerusalén «Regocijo», y a su pueblo «Alegría»; me regocijaré por Jerusalén y me alegraré por mi pueblo, sin que se oiga allí jamás lloro ni quejido (Is. 65, 17-19).
Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya. Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios con los hombres. Pondrá su morada entre ellos y ellos serán su pueblo y él, Dios-con-ellos, será su Dios. Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado. Entonces dijo el que está sentado en el trono: «Mira que hago un mundo nuevo» (Apoc. 21, 1-5).
Pero así como los cielos nuevos y la tierra nueva que yo hago permanecerán en mi presencia -oráculo de Yahvéh- así permanecerá en mi presencia vuestra raza y vuestro nombre (Is. 66, 22).
Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y nueva tierra, en los que habite la justicia (2 Pe. 3, 13).
-La renovación del mundo consistirá en la transformación de nuestro cuerpo en cuerpo glorioso, en armonizar toda la creación como fruto de su pasión y en un mundo inmutable, liberado de la corrupción donde los hombres vivan el gozo y la verdadera libertad de los Hijos de Dios.

Hay deducciones bastantes claras en la Sagrada Escritura.

a) -Nuestro cuerpo quedará transformado en cuerpo glorioso.
Pues nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo, el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en cuerpo glorioso como el suyo (Fil. 3, 20-21).
b) -Toda la creación quedará perfectamente armonizada.
...pues Dios tuvo a bien hacer residir en él toda la plenitud, y reconciliar por él y para él todas las cosas, pacificando, mediante la sangre de su cruz, lo que hay en la tierra y en los cielos (Cor. 1, 19-20).
c) -El hombre liberado de la corrupción vivirá como verdadero hijo de Dios.
La creación, en efecto, fue sometida ala vanidad, no espontáneamente, sino por aquel que la sometió, en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios (Rom. 8, 20-21).
-La paz del Paraíso terrenal será restablecida en los últimos tiempos.

Hay dos textos muy alusivos en Isaías.
Nadie hará daño, nadie hará mal en todo mi santo Monte, porque la tierra estará llena de conocimiento de Yahvéh,... (Is. 9, 11).
Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá (Is. 11, 6).
-Después del juicio final ya no habrá más muerte en el mundo.
La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego... (Apoc. 20, 14-15).
...su Dios. Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado (Apoc. 2, 4).
-La vida de los animales y de las plantas quedará extinguida inmediatamente después del juicio final.
No hay pruebas directas en la Sagrada Escritura, pero puede deducirse de:

a) -Las catástrofes cósmicas que están profetizadas,
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombre de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo: porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas (Lc. 21, 25-26).
Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá, la luna perderá su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas (Mt. 24, 29).
Aclaración. Las «fuerzas de los cielos» son las fuerzas que mueven a los astros a velocidades vertiginosas.

b) -El fuego que aparecerá y abrasará todas las cosas.
¡Venga ya nuestro Dios y no se calle! Delante de él un fuego que devora, en torno a él, violenta tempestad; convoca a los cielos desde lo alto, y a la tierra al juicio de su pueblo (Sal. 50, 3-4).
c) -Este fuego dejará la tierra desierta.
Delante de él devora el fuego, detrás de él la llama que abrasa. Como un jardín de Edén delante de la tierra, detrás de él, un desierto desolado (Joel 2, 3).
-El Milenarismo no es cierto.
El milenarismo es la doctrina que afirma que, después del estado presente de la Iglesia, existirá en la tierra un reino de Cristo lleno de felicidad, que durará mil años.

a) -No existirá antes del juicio final.
Porque el hijo del hombre ha de venir en la gloria de su Padre, con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta (Mt. 16, 27).
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos (Mt. 25, 31-32).
Te conjuro en la presencia de Dios y de Cristo Jesús que ha de venir a juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su Reino (2 Tim. 4, 1).
Aclaración. Se deduce la continuidad de la venida de Cristo, el juicio de los hombres y la sanción final.

b) -No existirá después del juicio final.
E irán éstos a su castigo eterno, y los justos a la vida eterna (Mt. 25, 46).
El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor (1 Tes. 4, 16-17).
Aclaración. Se deduce claramente la continuidad inmediata del juicio y de la retribución eterna.

51. Juicio Universal. Situación posterior de los elementos

-La tierra será devastada al final de los tiempos
.La tierra será llana, sin accidentes geográficos
-Existirán nuevos cielos y nueva tierra en condiciones de vida maravillosas
-La tierra será devastada al final de los tiempos
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He aquí que Yahvéh estraga la tierra, la despuebla, trastorna su superficie y dispersa a los habitantes de ella...Devastada será la tierra y del todo saqueada, porque así ha hablado Yahvéh. La tierra ha sido profanada bajo sus habitantes, pues traspasaron sus leyes, violaron el precepto, rompieron la alianza eterna. Por eso una maldición ha devorado la tierra, y tiene la culpa los que habitan en ella. Por eso han sido consumidos los habitantes de la tierra, y quedan pocos del linaje humano (Is. 24, 1 y 3-6).
Aclaración. Son acontecimientos inmediatos al juicio final.

-La tierra será llana, sin accidentes geográficos.
Así parece deducirse de los textos siguientes:
Entonces todas las islas huyeron, y las montañas desaparecieron (Apoc. 16, 20).
...y todos los montes y las islas fueron removidos de sus asientos;... (Apoc. 6, 14).
Aclaración. Estas transformaciones en la superficie terrestre pueden también interpretarse como símbolo de la cólera de Dios.

-Existirán nuevos cielos y nueva tierra en condiciones de vida maravillosas.
Así parece deducirse de los versículos siguientes:
Nadie hará, nadie hará mal en todo mi santo Monte, porque la tierra estará llena de conocimiento de Yahvéh,... (Is. 11, 9).
Sucederá aquel día que los montes destilarán vino nuevo, y las colinas fluirán leche; por todas las torrenteras de Judá fluirán las aguas;... (Joel 4, 18).
Entonces hará volver a los deportados de mi pueblo Israel; reconstruirán las ciudades devastadas, y habitarán en ellas,... (Am. 9, 14).
Aquel día no habrá ni frío ni hielo. Un día único será conocido sólo de Yahvéh: no habrá día y luego noche, sino que a la hora de la tarde habrá luz (Zac. 14, 7).