Escatología-Fin del mundo


-El tiempo tendrá fin
-El mundo y el cosmos tendrán fin
-Nadie sabe el tiempo del fin del mundo
-El tiempo tendrá fin.


Alzad a los cielos vuestros ojos y contemplad la tierra abajo, pues los cielos como humareda se disiparán, la tierra como un vestido se gastará y sus moradores como el mosquito morirán (Is. 51, 6).
Jesús les respondió: «...El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán...»
(Mt. 24, 4 y 35).
Aclaración. El tiempo es la duración de las cosas sujetas a mutación. El cielo atmosférico, la tierra y los demás elementos del mundo sideral se volverán inmutables en su sustancia y por tanto no se producirá el tiempo.

-El mundo, con su actual disposición de las leyes naturales y el cosmos con las leyes cósmicas que rigen, tendrá fin.

Es decir, todo sufrirá una honda transformación que equivaldrá a una especie de nueva creación.
Pues he aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva y ya no serán mentados los primeros ni vendrán a la memoria (Is. 65, 17).
Porque así como los cielos nuevos y la tierra nueva que yo hago permanecen en mi presencia, así permanecerá vuestra raza y vuestro nombre (Is. 66, 22).
Si, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que una i o un ápice de la Ley sin que todo se haya cumplido (
Mt. 5, 18).
Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el Sol se obscurecerá, la Luna perderá su resplandor, las estrellas cairán del cielo y las fuerzas de los cielos serán sacudidas (Mt. 24, 29).
El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán (Lc. 21, 33).
Luego, el fin, cuando entregue a Dios Padre el Reino, después de haber destruido todo Principado, Dominación y Potestad (1 Cor. 15, 24).
El fin de todas las cosas está cercano (1 Petr. 4, 7).
El Día del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán; los elementos, abrasados, se disolverán,y la tierra y cuanto ella encierra se consumirá (2 Petr. 3, 10).
Esperando y acelerando la venida del día de Dios, en el que los cielos se disolverán y los elementos abrasados se fundirán? Pero esperamos, según nos lo tiene prometido, nuevos cielos y nueva tierra en los que habite la justicia (2 Petr. 3, 12-13).
Aclaración. El mundo y el cosmos según la actual disposición de sus elemento y de las leyes que los rigen, tendrá fin, sin embargo la materia no será reducida a la nada, sino que quedará renovada.

-Nadie sabe absolutamente nada del tiempo en que sobrevendrá el fin del mundo.
Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt. 24, 36).
Él (Cristo) les contestó: A vosotros no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad, sino que... (Hch. 1, 7).
Aclaración. Sin embargo la Sagrada Escritura nos habla de ciertas señales por las cuales pueden vislumbrarse los indicios de la hecatombe que se producirá al final de los tiempos.

24. Fin del mundo. Señales remotas en la tierra

-La predicación del Evangelio
-La apostasía universal
-La conversión de los Judíos
-El advenimiento del Anticristo
-La aparición de Elías y Henoc
-Las grandes calamidades públicas
-Hambres, pestes y temblores de tierra
-Muchas persecuciones contra los discípulos de Jesucristo
-La predicación del Evangelio en todo el mundo será una de la señales de su fin.


Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en todo el mundo, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin (Mt. 24, 14),
Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación (Mc. 16, 15).
Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra (Hch. 1, 8).
Aclaración. Estos textos no quieren afirmar que todas las gentes se hayan de convertir ni que el Evangelio sea aceptado por todos los hombres, ni que el fin del mundo haya de venir inmediatamente después de predicado el Evangelio por toda la tierra, los textos afirman que el fin de los tiempos no sucederá antes.

-La apostasía universal será una de las señales del fin del mundo.

Algunos teólogos juzgan que la apostasía universal será que muchas naciones, como sociedades políticas, renunciarán al cristianismo, aunque la vida privada de la mayoría de los hombres será contaminada por la infidelidad, no faltarán quienes perseveren hasta el final de los siglos con profunda fe cristiana.
Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará (Mt. 24, 12).
Pero cuando el Hijo del Hombre venga, ¿encontrará fe sobre la tierra? (Lc. 18, 8).
Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el hombre impío, el Hijo de perdición (2 Tes. 2, 3).
-La conversión de los judíos será una de las señales del fin del mundo.

En contraste con esta apostasía casi general, se verificará la conversión de Israel.
Porque si tu fuiste cortado del olivo silvestre que eras por naturaleza, para ser injertado contra tu natural en un olivo cultivado, ¡con cuánta más razón ellos, según su naturaleza, serán injertado en su propio olivo (Rom. 11, 24).
Aclaración. El sentido de este versículo es alegórico.
El endurecimiento parcial que sobrevino a Israel, durará hasta que entre la totalidad de los gentiles, y así, todo Israel será salvo (Rom. 11, 25-26).
-El advenimiento del Anticristo será una de las señales del fin del mundo.
-Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de Perdición, el Adversario, que se eleva sobre todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el santuario de Dios, y proclamar que él mismo es Dios (2 tes. 2, 3-4).
-La venida del impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos y todo tipo de maldades que seducirán a los que se han de condenar por no haber aceptado el amor a la verdad que les hubiera salvado (2 Tes. 2, 9-10).
Es muy misteriosa la naturaleza del anticristo. Pudiera ser el pecado, la herejía, la persecución, etc.

En tal caso, el Anticristo ya está en el Mundo y a él se refiere el siguiente texto:

Todo espíritu que no confiesa a Jesús no es de Dios, ese el del Anticristo. El cual habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo (1 Jn. 4, 3).
Desde luego será vendido y muerto por Cristo.

Entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca y aniquilará con la Manifestación de su venida (2 Tess. 2, 8).
-La aparición de Elias y Henoc será una de las señales del fin del mundo.
Los textos de la Sagrada Escritura son obscuros y confusos. Nada afirman con claridad.
He aquí que yo os envío al profeta Elías antes que llegue el día de Yahvéh, grande y terrible (Mal. 3, 23).
Henoc fue trasladado de modo que no vio la muerte, y no se le halló porque le trasladó Dios (
Hebr. 11, 5).

-Unas grandes calamidades públicas serán otras señales del fin del mundo.

Oiréis también hablar de guerras y de rumores de guerras. ¡Cuidado no os alarméis!. Porque eso tiene que suceder, pero todavía no es el fin. Pues se levantarán nación contra nación y reino contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos. Pero todo eso será el comienzo de los dolores de alumbramiento (Mt. 24, 6-8).
Aclaración. Las guerras, rumores, surgimientos, hambre y terremotos ya existieron desde el principio del género humano, de manera que mientras sucedieren de modo parecido al del tiempo pasado, nada anticiparían, a no ser que se multiplicarán y agravarán de tal manera, que hicieran presumir el fin de los tiempos.

-Al final del mundo habrá hambres, pestes y temblores de tierra.

Pues se levantará nación contra nación y reinó contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos. Pero todo esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento (Mt. 24, 7-8).
Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos en diversos lugares, habrá hambre: esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento
(Mc. 13, 8).
Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales en el cielo (
Lc. 21, 11).
-Al final del mundo surgirán muchas persecuciones contra los discípulos de Jesucristo.

Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre (Mt. 24, 9).
Pero vosotros mirad por vosotros mismos; os entregarán a los tribunales, seréis azotados en las sinagogas y compareceréis ante gobernadores y reyes por mí, para que deis testimonio ante ellos (
Mc. 13, 9).
Guardaos de los hombres porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mí os llevarán ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles (Mt. 10, 17-19).
Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio (Lc. 21, 12).
Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros (Jn. 15, 20).
Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas (Jn. 16, 1-2).
Aclaración. El sentido de la palabra «escándalo» es prevención que Jesucristo hace a los Apóstoles respecto de las pruebas que les aguardan para que perseveren en la fe.
Os lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, creáis que Yo Soy (Jn. 13, 19).

25. Fin del mundo. Señales en los hombres

-Se producirá gran consternación en los hombres
-Al final de los tiempos se producirá gran consternación en los hombres.

¡Tiemblen todos los hombres del país, porque llega el día de Yahvéh, porque está cerca! ¡Día de tinieblas y obscuridad, día de nublado y densa niebla (Joel 2, 1-2).
Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces harán duelo todas las razas de la tierra... (Mt. 24, 30).
Porque en aquellos días habrá un tribulación como no la hubo igual desde el principio de la creación, que Dios hizo, hasta el presente, ni la volverá a haber (Mc. 13, 19).
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo, porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas (Lc. 21, 25-26).

26. Fin del mundo. Señales en la tierra, mar y aire

-Sucederán grandes fenómenos
-Al final de los tiempos se producirán grandes fenómenos en la tierra, en el mar y en el aire.


a) -En el mar.
...en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas... (Lc. 21, 25).
b) -En el aire.
Se produjeron relámpagos, fragor de truenos y un violento terremoto,... (Apoc. 16, 18).
c) -En la tierra.

¡Ante él la tierra tiembla y se estremecen los cielos,...! (Joel 2, 10).
...un violento terremoto, como no lo hubo desde que existen hombres sobre la tierra un terremoto tan violento
(Apoc. 16, 18).

27. Fin del mundo. Señales próximas en el cosmos

-Obscurecimiento del sol y de la luna
-Caída de las estrellas
-Conmoción de las virtudes de los cielos
-Caída de grandes piedras del cielo
-Conflagración del mundo
-Señales en los astros
-Alteración de los elementos
-Las señales próximas del fin de los tiempos serán: obscurecimiento del sol y de la luna, caída de las estrellas, conmoción de las virtudes de los cielos, caída de grandes piedras del cielo y conflagración del mundo, otras señales en los astros. Y alteración de los elementos.


a) -Obscurecimiento del sol y de la luna.

¡Ante él tiembla la tierra, se estremecen los cielos, el sol y la luna se obscurecen y las estrellas retraen su fulgor! (Joel 2, 10).
Sucederá aquel día que, en pleno mediodía, yo haré ponerse el sol y cubriré la tierra de tinieblas en la luz del día (Amós. 8, 9).
Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscureceré, la luna perderá su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las fuerzas de los cielos serán sacudidas (Mt. 24, 29).
b) -Caída de las estrellas.
...las estrellas caerán del cielo... (Mt. 24,29).

c) -Conmoción de las virtudes de los cielos.

...las fuerzas de los cielos serán sacudidas, (Mt. 24,29).

d) -Caída de grandes piedras del cielo.
Un gran pedrisco, con piedras de casi un talento de peso, cayó del cielo sobre los hombres (Apoc. 16, 21).

e) -Conflagración del mundo.
El día del Señor llegará como un ladrón; en aquel día, los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán, los elementos abrasados se disolverán y la tierra y cuanto en ella se encierra se consumirá (2 Pe. 3, 10).
¿cómo conviene que seáis en vuestra santa conducta y en la piedad, esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en que los cielos, en llamas, se disolverán y los elementos abrasados se fundirán?
(2 Pe. 3, 12).
f) -Delante de él avanza fuego y a sus adversarios en derredor abrasa; iluminan el orbe sus relámpagos, lo ve la tierra y se estremece (Sal. 96, 3).
¡Venga ya nuestro Dios y no se calle! delante de él un fuego que devora, en torno a él violenta tempestad (Sal. 49, 3).
...la obra de cada cual quedará al descubierto, la manifestará el Día que ha de manifestarse por el fuego (1 Cor. 13, 3).
...cuando el Señor Jesús se revele desde el cielo con sus poderosos ángeles, en medio de una llama de fuego, y tome venganza de los que no conocen a Dios y de los que no obedecen al Evangelio... (2 Tess. 1, 7-8).
g) -Otras señales de los astros.
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas (Lc. 21, 25).

h) -Alteración de los elementos.
...en aquel día de los cielos, con ruido ensordecedor, se desharán; los elementos abrasados se disolverán y la tierra y cuanto ella encierra se consumirá (2 Pe. 3, 10).
¿...la venida del Día de Dios, en que los cielos, en llamas, se disolverán y los elementos abrasados se fundirán? (2 Pe. 3, 12).
Aclaración. La caída de las estrellas significa que dejarán de emitir su luz.

28. Fin del mundo. Señales en los espíritus

-Combate de San Miguel y sus ángeles contra Satanás y los demonios
-Combate de Satanás contra la Iglesia
-Seducirá con doctrinas diabólicas
-Al fin del mundo, habrá un combate de San Miguel con sus ángeles contra Satanás y los demonios, que serán excluidos definitivamente del cielo.

Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos (Apoc. 12, 7-8).
-Al final de los tiempos, Satanás con todas las fuerzas del pecado asaltarán contra la Iglesia.
Cuando se terminen los mil años, será Satanás soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra,... (Apoc. 20, 7-8).
Aclaración. Gog y Magog simbolizan a las naciones paganas coligadas contra la Iglesia al fin de los tiempos.

-Cercano el fin del mundo, el diablo seducirá a los imprudentes por el espíritu del error, con las doctrinas de los demonios.
En los últimos tiempos algunos apostarán de la fe entregándose a espíritu engañadores y a doctrinas diabólicas (1 Tim. 4, 1-2).