Escatología- La Resurrección

La Resurrección de los hombres

-Es la vuelta del cuerpo a la vida
-Profetizada en el A. T.
-Prefigurada en el A. T.
-Todos los hombres resucitarán al final de los tiempos
-Según las enseñanzas de Cristo
-Además según S. Pablo
-Asimismo según las enseñanzas de S. Juan

-La resurrección es la vuelta del cuerpo muerto a la vida en virtud de la nueva unión con su alma.
Así dice el Señor Yahvéh: Ven, espíritu, de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos para que vivan. Yo profeticé como se me había ordenado, y el espíritu entró el ellos; revivieron y se incorporaron sobre sus pies: era un enorme, inmenso ejército (Ez. 37, 9-10).
Un joven llamado Eutico...se cayó del piso tercero abajo. Lo levantaron ya cadáver. Bajó Pablo, se echó sobre él y tomándole en sus brazos dijo: «No os inquietéis, pues su alma está en él...» Trajeron al muchacho vivo y se consolaron no poco (Hch. 20, 9-12).
-La resurrección de todos los hombres está profetizada en el Antiguo Testamento.
...el Rey del mundo a nosotros que morimos por sus leyes, nos resucitará a una vida eterna (2 Mac. 7, 9).
Después con mi piel me cubrirá de nuevo, y con mi carne veré a Dios. Yo sí, yo mismo le veré, le mirarán mis ojos, no los de otro (Job 19, 26-27).
Revivirán tus muertos, sus cadáveres resurgirán, despertarán y darán gritos de júbilo los moradores del polvo;... (Is. 26, 19).
-La resurrección de los muertos fue prefigurada en el Antiguo Testamento.

a) -Por Elías.
Se tendió tres veces sobre el niño, invocó a Yahvéh y dijo: «Yahvéh, Dios mío, que vuelva por favor, el alma de este niño dentro de él.» Yahvéh escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió
(1 Reg. 17, 21-22).

b) -Por Eliseo.
Llegó Eliseo a la casa; el niño muerto estaba a costado en su lecho. Entró y cerró la puerta tras de ambos, y oró a Yahvéh. Subió luego y se acostó sobre el niño, y puso su boca sobre la boca de él, sus ojos sobre sus ojos, sus manos sobre las manos, se recostó sobre él y la carne del niño entró en calor. Se puso a caminar por la casa de un lado para otro, volvió a subir y a recostarse sobre él hasta 7 veces y el niño estornudó y abrió sus ojos
(2 Reg. 4, 32-35).

c) -Por Isaac.
Por la fe, Abraham, sometido a la prueba, presentó a Isaac como ofrenda, y el que había recibido las promesas, ofrecía a su unigénito, respeto del cual se le había dicho: «Por Isaac tendrás descendencia de tu nombre.» Pensaba que poderoso era Dios aun para resucitar de entre los muertos. Por eso lo recobró para que Isaac fuera también figura (Hebr. 11, 17-19).

Aclaración. La salvación de Isaac es figura de la resurrección universal.

-Todos los hombres resucitarán al final de los tiempos.

a) -Antiguo Testamento:
Al llegar a su último suspiro dijo: «Tú criminal nos privas de la vida presente, pero el Rey del mundo a nosotros que morimos por sus leyes, nos resucitará a un vida eterna» (2 Mac. 7, 9).
«Es preferible morir a manos de hombres con la esperanza que Dios otorga de ser resucitados de nuevo por él...» (2 Mac. 7, 14)
....el Creador del mundo, el que modeló al hombre en su nacimiento y proyectó el origen de todas las cosas, os devolverá el espíritu y la vida con misericordia,... (2 Mac. 7, 23).
«...acepta la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia
» (2 Mac. 7, 29).
...pues de no esperar que los soldados caídos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos (2 Mac. 12, 44).
Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno (Dan. 12, 2).

b) -Nuevo Testamento.- Enseñanzas de Cristo.
«Los hijos de este mundo toman mujer o marido, pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en el otro mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido,... (Lc. 20, 34-35).
No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros, oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida y los que hayan hecho el mal, para la condenación (In. 5, 28-29).
Porque esta es la voluntad de mi Padre, que todo el que vea al Hijo y crea en él tenga la vida eterna y yo le resucite el último día (In. 6, 40)
Nadie puede venir a mí si el Padre que me ha enviado no le atrae; y yo le resucitaré el último día (In. 6, 44).
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo le resucitaré el último día (In. 6, 54).
Ya sé, le respondió Marta, (a Jesús) que resucitará (Lázaro mi hermano) en la resurrección el último día» (In. 11, 24).

c) -Nuevo Testamento.- Enseñanzas de S. Pablo.
Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó (1 Cor. 15, 13).
Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron. Porque habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre viene la resurrección de los muertos (1 Cor. 15, 20-21).
En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al último toque de la trompeta, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados (1 Cor. 15, 52).
Sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús, y nos presentará ante él juntamente con vosotros (2 Cor. 4, 14).

d) -Nuevo Testamento. Enseñanzas de S. Juan.

Luego vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron sin dejar rastro. Y vi a los muertos grandes y pequeños, de pie delante del trono; fueron abiertos unos libros y luego se abrió otro libro, que es el de la vida; y los muertos fueron juzgado según lo escrito en los libros, conforma a sus obras
El mar devolvió a los muertos que guardaba, la Muerte y el Hades devolvieron los muertos que guardaban, y cada uno fue juzgado según sus obras. La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago del fuego -este lago del fuego es la muerte segundo- y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego (Apoc. 20, 11-15).
Aclaración. En estos cuatro apartados se nos revelan con toda transparencia todos los detalles de este dogma impresionante de la resurrección de la carne al final de los tiempos.

32. La resurrección de los hombres. Causas


-Instrumentales
-Expresan la orden dada por Dios para la 2ª venida de Cristo y la resurrección de los muertos
-Se realizarán en un instante
-Eficiente
-Eficiente instrumental
-Ejemplar
-Las causas instrumentales de la resurrección de los muertos serán: La voz de Cristo, la voz del arcángel y el sonido de la trompeta.

a) -La voz de Cristo:

Jesús...les decía: «...No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que haya hecho el mal, para la condenación (Jn. 5, 19 y 28-29).

b) -La voz del arcángel.

El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar (1 Tess. 4, 16).

c) -El sonido de la trompeta.

En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles... (1 Cor. 15, 52).
El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar (1 Tess. 4, 16).

Aclaración. La voz, la trompeta y las nubes son características de las teofanías.

-La voz de un arcángel y el sonido de la trompeta expresarán la orden dada por Dios para la segunda venida de Cristo al mundo y para la resurrección de los muertos.

El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar (1 Ts. 4, 16).

-El toque de trompeta, la resurrección de los muertos y la transformación gloriosa de los elegidos sucederán en un instante.
En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados (1 Cor. 15, 52).

Aclaración. «nosotros», es decir, los que entonces vivan. Pablo se incluye hipotéticamente entre ellos.

-La causa eficiente de nuestra resurrección será la omnipotencia de Dios.
Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitaré también a nosotros mediante su poder (1 Cor. 6, 14).
Aquel que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros (Rom. 8, 11).

Es decir, hemos de resucitar de la muerte corporal por la propia virtud o poder de Dios.

-Causa eficiente instrumental

La causa eficiente instrumental es aquella que actúa por influjo de la causa principal.
Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron. Porque habiendo venido por un hombre la muerte, también por un hombre vienen la resurrección de los muertos (1 Cor. 15, 20-21).
No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación (In. 5, 28-29).

-La resurrección de Jesucristo es causa ejemplar de nuestras resurrección.

Pues a los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogénito entre muchos hermanos;... (Rom. 8, 29).
...el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud del poder que tiene que someter a sí todas las cosas (Fil. 3, 21).

Aclaración. La resurrección de Jesucristo es causa ejemplar de la nuestra, no por parte del que resucita, que no necesita ejemplar, sino por parte de los resucitados a los cuales conviene conformar a su resurrección.

33. La resurrección de los hombres. Otras dependencias y medios


-Nuestra resurrección se halla en dependencia de la de Cristo
-Cristo usará otros medios para nuestra resurrección
-La resurrección final del cuerpo de todos los hombres se halla en estrecha dependencia de la del Cuerpo de Cristo
.
Porque si nos hemos hecho una misma cosa con él por una muerte semejante a la suya, también lo seremos por una resurrección semejante (Rom. 6, 5).
Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos, habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos dará también vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros (Rom. 8, 11).
Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros mediante su poder (1 Cor. 6, 14).
Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron (1 Cor. 15, 20).
...sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús y nos presentará ante él juntamente con vosotros (2 Cor. 4, 14).
Pues, ciertamente, fue crucificado en razón de su flaqueza, pero está vivo por la fuerza de Dios. Así también nosotros: somos débiles en él, pero viviremos con él por la fuerza de dios sobre vosotros (2 Cor. 13, 4).
...y con él nos resucitó y nos hizo mentar en los cielos en Cristo Jesús,... (Ef. 2, 6).
Él es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo,... (Col. 1, 18).
Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que le resucitó de entre los muertos (Col. 2, 12).
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús (1 Tess. 4, 14).
Es cierta esta afirmación: Si hemos muerto con él, también viviremos con él;... (2 Tim. 1, 11).
-Cristo usará otros medios para producir nuestra propia resurrección.

a) -La trompeta.
Una trompeta potente convocará a todos los muertos para que resuciten.
En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados (1 Cor. 15, 52).
El Señor mismo a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires (1 Thess. 4, 16).
Y enviará a sus ángeles con sonora trompeta, y reunirán a los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro (Mt. 24, 31).
Santo Tomás interpreta la trompeta en sentido metafórico, afirmando que la trompeta será la misma voz del Hijo de Dios y se apoya en el siguiente texto:
No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz, y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida y los que hayan hecho el mal para la condenación (In. 5, 28-29).
Con todo, la voz de Cristo no será la propia causa de la resurrección, sino que indicará el cumplimiento del poder infinito de Dios.

b) -El ministerio de los Angeles.
Y enviará a su ángeles con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos, desde un extremo de los cielos hasta el otro (Mt. 24, 31).
El Señor mismo, a la orden dada por la voz de una arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del Cielo y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar (1 Thess. 4, 16)
.
Santo Tomás y la mayor parte de los teólogos afirman que los ángeles concurrirán a la resurrección reuniendo las cenizas dispersas y preparándolas para la reconstrucción de los cuerpos, y es muy probable que este ministerio lo realicen los ángeles de la guarda con relación a sus custodiados.

Estas dos afirmaciones no constan en el Sagrada Escritura.

34. La resurrección de los hombres. Tiempo y lugar


-El tiempo sólo lo sabe Dios
-Ningún hombre puede saber ni la época ni el momento
-El lugar es el mismo en el que yace su cuerpo
-El tiempo de la resurrección de los muertos sólo lo sabe Dios.


Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mc. 14, 32).

-Nadie puede saber en qué época ni en qué momento se verificará la resurrección.
Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre (Mt. 24, 36).
«Vosotros estad prJn.rados porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del Hombre» (Lc. 12, 40).
«A vosotros no os toca conocer Jn.tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su Autoridad...» (Hch. 1, 7).

-El lugar de la resurrección de los muertos será para cada uno el mismo en el que yace su cuerpo.
Así dice el Señor Yahvéh: He aquí que yo voy a abrir vuestJn. tumbas; os haré salir de vuestras tumbas, pueblo mío, y os llevaré de nuevo al suelo de Israel. Sabréis que yo soy Yahvéh cuando abra vuestras tumbas y os haga salir de vuestras tumbas, pueblo mío. Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis;... (Ez. 37, 12-13).
Jesús...les decía: «...No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación (Jn. 5, 19 y 28-29).

Aclaración. «oirán su voz» alude a la resurrección de los muertos en el último día.

35. La resurrección de los hombres. Otras circunstancias

-Todos los muertos resucitarán
-Todos
resucitarán con sus cuerpos constituidos por su propia materia y sus propios miembros -La identidad afecta también a los cabellos
-Incorruptibles
-Inmortales
-Todos conservarán las diferencias de su estatura natural y de su sexo
-Sin disminución ni carencia de sus miembros y órganos
-No realizarán las funciones de los sentidos
-Carecerán de las funciones de sus aparatos
-Todos resucitarán en un sólo instante
-Todos los muertos resucitarán cualesquiera que hayan sido el lugar, el modo y otras circunstancias de la muerte.


Así puede deducirse del siguiente texto:
El mar devolvió los muertos que guardaba, la Muerte y el Hades devolvieron los muertos que guardaban,... (Apoc. 20, 13).

-Todos los hombres resucitarán con sus mismos cuerpos constituidos por su propia materia e integrados con sus propios miembros.

...el Rey del mundo a nosotros que morimos por sus leyes, nos resucitará a una vida eterna (2 Mac. 7, 9).
..y dijo -Eleazar- con valentía: «Por don del Cielo poseo estos miembros, por sus leyes los desdeño y de Él espero recibirlos de nuevo» (2 Mac. 7, 11).
Cerca ya del fin decía así: «Es preferible morir a manos de hombres con la esperanza que Dios otorga de ser resucitados de nuevo por él;... (2 Mac. 7, 14).
...el Creador del mundo, el que modeló al hombre en su nacimiento y proyectó el origen de todas las cosas, os devolverá el espíritu y la vida con misericordia,... (2 Mac. 7, 23).
...acepta la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia (2 Mac. 7, 29).
Pues de no esperar que los soldados caídos resucitarían, habría sido superfluo y necio rogar por los muertos;... (2 Mac. 12, 44).
Bien sé yo que mi Defensor está vivo Jn.ue él, el último se levantará sobre la tierra. Después con mi piel me cubrirá de nuevo, y con mi carne veré a Dios. Jn. sí, yo mismo le veré, le mirarán mis ojos, no los de otro (Job 19, 25-27).
No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal para la condenación (Jn. 5, 29).
Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día (Jn. 6, 40).
Jesús les respondió: «...Nadie puede venir a mí, si el Padre que le ha enviado no le atrae; y yo le resucitaré el último día...» (Jn. 6, 44).
...los muertos resucitarán incorruptibles... (1 Cor. 15, 52).
En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad (1 Cor. 15, 53).

Aclaración. Se deduce claramente la identidad de la materia y la integridad los miembros de cada cuerpo resucitado. Esta identidad no supone que todas y cada de la partículas materiales de cada cuerpo actual permanece siempre el mismo, a pesar del continuo metabolismo de su sustancia material integrante.

-La identidad material de los cuerpos resucitados afecta también a los cabellos.

Así parece deducirse de:
En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados (Mt. 10, 30).
Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza (Lc. 21, 18).

-Los cuerpos de los hombres resucitarán incorruptibles e inmortales como el de Cristo.

Se deduce de los siguientes textos:
...Aquel que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales... (Rom. 8, 11).
Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos ¿cómo andan diciendo algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó (1 Cor. 15, 12-13).
...sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús... (2 Cor. 4, 14).
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús (1 Tes. 4, 14).

-Los cuerpos de todos y cada uno de los hombres resucitarán dotados del don de la inmortalidad.

En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad (1 Cor. 15, 52-53).
-Los cuerpos resucitados conservarán las diferencias propias de su estatura natural y de su sexo.

a) -Las diferencias propias de la estatura natural se deducen de los mismos textos que demuestran la identidad de su materia, ya que la cantidad natural sigue a la naturaleza de cada individuo, y de estos mismos textos aducidos, se deduce que resucitará la misma naturaleza de cada individuo.

b) -La diferencia propia del sexo corresponde a la perfección del individuo, además de la perfección de la especie, y por tanto debe resucitar cada uno con su propio sexo.

Pues en la resurrección ni ellos tomarán mujer, ni ellas marido, sino que serán como ángeles del cielo (Mt. 22, 30).
Aclaración. Ellos no tomarán mujer ni ellas marido porque ya está completo el número de hombres previsto por Dios. No habrá confusión ni vergüenza, y habrá desaparecido la inclinación a los actos propios de la transmisión de la vida, ya que serán todos como los ángeles del cielo.

-Todos y cada uno de los hombres resucitarán al final de los tiempos sin disminución ni carencia de sus miembros ni de sus órganos.

...los muertos resucitarán incorruptibles... (1 Cor. 15, 52).

Aclaración. «Incorruptibles» es decir sin que haya sufrido ni pueda sufrir corruptibilidad todas y cada una de las partes del cuerpo, y, por consiguiente, en toda su integridad corporal

-Los cuerpos resucitados no realizarán las funciones propias de los sentidos corporales

...serán como ángeles en el cielo (Mt. 22, 30).

Aclaración. las funciones visual y auditiva no han de quedar sin actividad, ni mucho menos carecer de ella, ya que si los ángeles del cielo ven y oyen, aunque con funciones puramente espirituales por intelectuales, es de suponer que los hombre resucitados vean y oigan. Lo mismo se puede afirmar de las otras tres funciones de los sentidos corporales, tacto, gusto y olfato, pues pertenecen a la integridad del individuo y deben de experimentar el premio o el castigo correspondiente al buen o mal uso realizado durante su vida mortal.

El Rico epulón gritando dijo: «Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama» (Lc. 16, 24).
-El cuerpo resucitado carecerá de las funciones propias de los aparatos del organismo humano.

a) -Carencia de la función del aparato generativo.

Pues en la resurrección, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido, sino que serán como ángeles en el cielo (Mt. 22, 30).
b) -Carencia de la función del aparato digestivo

La comida para el vientre y el vientre para la comida. Mas lo uno y lo otro los destruirá Dios (1 Cor. 6, 13).
c) -Carencia de la función del aparato excretor

La comida para el vientre y el vientre para la comida. Mas lo uno y lo otro los destruirá Dios (1 Cor. 6, 13).
d) -La carencia de las funciones del aparato circulatorio, respiratorio y del sistema nervioso se pueden afirmar igualmente por deducción de los anteriores.

-La resurrección de todos los hombres se realizará en un sólo instante.

En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados (1 Cor. 15, 52).