Promesas para quienes oren la Coronilla de la Preciosisima Sangre

Y oracion de reparacion Corona de Espinas:



Preciosisima Sangre de Jesucristo: salvanos a nosotros y al mundo entero! Salva a tu iglesia! sanala y ten misericordia de todos nosotros.

Hermanos para esta época de los últimos tiempos, en esta cuaresma por favor unirnos con mas compromiso, mas amor y como alma consoladora reparar por la petición que Jesus nos hace: orar por su santa Iglesia, en oración con mucho silencio y amor orar por nuestros hermanos sacerdotes y todas las jerarquías que la componen.

Para los que no crean en los mensajes sobre la masoneria. Por favor leerles a los hermanos, exortar con paz y amor a traves del CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA NUMERAL 675 y siguientes
"Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12;1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22)."
Ademas, Jesus nos menciona La gran ultima batalla que se esta librando , y el gran castigo se avecina. San Miguel Arcángel, con sus Ejércitos Celestiales esta preparando su marcha y cantos para una gran canción de guerra. Los mensajes de la Madre de Jesus y de todos nosotros son una llamada urgente para que escuchemos.

Recordar las promesas de Jesus y hacerlas vida en este momento que lo urge. Por ejemplo la promesa de la coronilla # 8 Jesus nos dice; "A través de esta oración, destruiré muchas sociedades secretas, y liberaré muchas almas atadas, por medio de Mi Misericordia." La promesa #6. "Quien rece este Rosario como novena, conseguirá lo que pide. Su oración será contestada." La promesa siguiente es la 7. "Yo realizaré muchos milagros maravillosos a través del rezo de este Rosario." Que mas podemos pedir?. nada, solo creer las promesas es lo único! "Hijos Míos, dejen que los hombres honren Mi Preciosa Sangre. Todo el que invoque Mi Sangre será salvado."

También les anexo las promesas de la corona de espinas oremos para pedir misericordia para que mas almas se unan al ejercito victorioso de Jesus, San Jose y Santa Maria, que con San Miguel muchas almas vuelvan al camino y a la tradición, promesa # 3. "Yo derramaré el océano de la Divina Misericordia sobre aquellos que adoren las Heridas de Mi Sagrada Cabeza a través del rezo de estas oraciones."

En esta oscuridad debemos de pedir por la sabiduría para estos tiempos de gran batalla para nuestros sacerdotes, que nos guíen a la santidad y que ellos amen la santidad. Que la Preciosiosima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza, luz del Cielo y de la Tierra nos permita reconocer las acechanzas del malo y saber discernir en esta oscuridad, que permanezcamos inmovibles en las verdades y dogmas, promesa #4 Todos los que adoren la Preciosísima Sangre de Mi Sagrada Cabeza a través de esta Corona, recibirán la gracia de la Divina Sabiduría.

Nuestras intenciones se intensifiquen por nuestros hermanos santos sacerdotes. Es un momento clave donde Jesus os pide su intercesión. Recuerde para interceder hay que convertirse, época de cambio, confesión, comunión sacramental frecuente. Por favor escucha este llamado del cielo!

Las Promesas de la Coronilla de la Preciosisima Sangre son:

1. Yo prometo proteger de los ataques del maligno a quien devotamente rece este rosario.
2. Yo preservaré sus cinco sentidos.
3. Yo lo protegeré de una muerte súbita.
4. Doce horas antes de su muerte, beberá Mi Sangre Preciosa y comerá Mi Cuerpo.
5. Veinticuatro horas antes de su muerte, le mostraré Mis cinco Llagas, para que sienta un profundo arrepentimiento de todos sus pecados, y tenga perfecto conocimiento de ellos.
6. Quien rece este Rosario como novena, conseguirá lo que pide. Su oración será contestada.
7. Yo realizaré muchos milagros maravillosos a través del rezo de este Rosario.
8. A través de esta oración, destruiré muchas sociedades secretas, y liberaré muchas almas atadas, por medio de Mi Misericordia.
9. A través de este Rosario, salvaré muchas almas del Purgatorio.
10. Yo le mostraré Mi camino a quien honre Mi Preciosa Sangre con este Rosario.
11. Yo tendré misericordia de aquellos que tengan misericordia de Mis Preciosas Llagas y Sangre.
12. Quienquiera que enseñe esta oración a otra persona, ganará una indulgencia de cuatro años.

“Hijos míos… este Rosario de la Preciosa Sangre de Mi Hijo combina todas las devociones de Su Pasión”.
(Santísima Virgen María, 29 Enero, 1997)

ORACION REPARACION CORONA DE ESPINAS.

Esta oración fue dada a Bernabé Nwoye por Santa Cecilia el 14 de julio del 2000. Y las Promesas a quienes recen estas oraciones fueron dadas por Jesucristo. La historia de estas apariciones puede leer en Apariciones a Bernabé Nwoye y la devoción a la Preciosa Sangre


PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A QUIENES RECEN DEVOTAMENTE 
LAS ORACIONES DE REPARACIÓN POR LA CORONA DE ESPINAS

1. Yo sanaré las heridas de los corazones de aquellos que adoren Mi Sagrada Cabeza a través de esta Corona.

2. Yo consolaré a los que Me consuelen con estas oraciones.

3. Yo derramaré el océano de la Divina Misericordia sobre aquellos que adoren las Heridas de Mi Sagrada Cabeza a través del rezo de estas oraciones.

4. Todos los que adoren la Preciosísima Sangre de Mi Sagrada Cabeza a través de esta Corona, recibirán la gracia de la Divina Sabiduría.

5. Yo protegeré sus cinco sentidos.

6. Cuando toquen esta Corona con amor. Yo permitiré que una gota de Mi Sangre caiga sobre sus cabezas.

7. Yo renovaré el amor de cualquier pecador arrepentido que adore misericordiosamente Mi Sagrada Cabeza con esta Corona.

8. Siempre hay un rocío de Mi Preciosísima Sangre dondequiera que estén estas espinas. No estoy lejos, estoy cerca.

9. Yo coronaré las cabezas de los que adoren las Sagradas Heridas y la Sangre de Mi Sagrada Cabeza, a través de esta Corona, con una corona de victoria.

10. Yo prometo mostrar Mi Sagrada Cabeza un día antes de su muerte, a todos los que amen su Corona y adoren Mi Sagrada Cabeza por medio de ella, de manera que tengan perfecto conocimiento de sus pecados y se arrepientan.

11. El 15 de Septiembre de 2001, Nuestra Madre dijo que Ella le había pedido a Su Hijo Jesús, bendecir la Corona de Espinas con poder sanador.

ORACIÓN DE REPARACIÓN

HIMNO

Estoy solo, estoy abandonado Me han dejado con la corona de espinas Que penetran Mi cabeza Y Mi pueblo me ha abandonado.

Amados Míos, ¿Dónde estáis? Esta corona de espinas ha penetrado Mi alma Retiren las espinas, tengan misericordia de Mí.

Por amor a vosotros Morí en la Cruz con la corona de espinas Estoy nuevamente viviendo con las espinas Yo soy el Agonizante Jesucristo.

ORACIÓN

¡Mi amado Jesucristo Agonizante, Hijo del Altísimo! Me postro a Tus pies en medio de mi nada. Recuerdo todas mis ofensas hacia Ti. Te ruego, Señor, ten misericordia de mí. Mis pecados te han mantenido en agonía por estos miles de años. Te contemplo aun vivo, colgado en la Cruz, con esa terrible corona de espinas, la sangre bañando Tu rostro, y las espinas punzando Tu Santa Faz. Me arrepiento por ese regalo que te di: la corona de espinas. Deseo quitarte la corona de espinas, y ofrecerte con amor una corona de oro.

(Besando la corona y apretándola contra su corazón S. Cecilia oró así:) Mi Jesús, yo laceré Tu Sagrada Cabeza con una corona de espinas, Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

Mi Jesús, que sufres místicamente el dolor y la agonía de mi terrible corona de espinas en Tu Sagrado Corazón, Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.

Mi Jesús, que sufres la ignominia de mi terrible corona de espinas, ten misericordia de mí, y perdona al mundo. (Apretando la corona de espinas contra su cabeza, Santa Cecilia besó los pies de Jesucristo Agonizante en la Cruz, y oró)

Mi Agonizante Jesús, recuerdo como yo golpeé Tu Sagrada Cabeza con una varilla de hierro, para que te penetraran aún más las espinas en Tu cerebro. Sentiste un dolor como si fuera un rayo que estremeciera todo Tu Cuerpo virginal. ¡Oh cuanto te ha hecho sufrir mi maldad!

Cuando medito en Tu terrible caminar hacia el Calvario, lloro amargamente porque mi maldad colocó esa corona de espinas en Tu Sagrada Cabeza, sede de la Divina Sabiduría. Te veo cayéndote bajo el peso de la Cruz, que hacía que las espinas penetraran más profundamente en Tu Cabeza.

Me veo arrastrándote y golpeándote la Cabeza con una vara. ¡No hubiera querido ser yo quien hizo todo esto a mi amado Salvador! Mi Jesús, te he tratado cruelmente, perdóname, perdóname, perdona a Tu pueblo. Haré todo lo que pueda para retirar esas espinas, cambiando de vida de ahora en adelante.

Mi maldad mantuvo la corona de espinas en Tu Cabeza hasta Tu muerte, para que así no pudieras tener ni un poco de alivio en Tu Pasión. ¡Señor, ten misericordia de mí. Cristo, ten misericordia de mi maldad!

Contemplo Tu Sagrada Cabeza recostada sobre el regazo de Tu Madre dolorosa estando ya muerto. Puedo ver las manos de Juan el amado, de María Magdalena y de Tu Madre dolorosa desprendiendo, con lágrimas de amor, la corona de espinas de Tu Sagrada Cabeza. Desearía ser uno de ellos, para retirar la corona y ofrecerte a cambio una corona de oro, como muestra de mi amor hacia Ti.

(Sosteniendo la corona de espinas y meditando en silencio. Santa Cecilia oró así:)

“Te ofrezco todo mi ser, y te prometo cargar mi cruz tras de Ti, con alegría y amor, todos los días de mi vida. Recibe los méritos de mis sufrimientos y persecuciones, los cuales te prometo aceptar con amor, en reparación por mis pecados, y los pecados del mundo entero. Queridísimo Jesús Agonizante, con este humilde ofrecimiento, deseo retirar la corona de espinas que te coloqué, y ofrecerte una corona de oro. Recibe con amor, esta corona de oro que te ofrezco. Amén.

Padre eterno, te he ofendido gravemente al lacerar la Sagrada Cabeza de Tu Hijo Unigénito, a quien tanto amas. Ten misericordia de mí. Perdóname y perdona al mundo. Amén (tres veces).

Unidos, decimos fiat, fiat, fiat: Venga Tu Reino.

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c2a7_sp.html
https://angelicapajares.wordpress.com/oracion-reparacion-c…/