LAS INDULGENCIAS: regalo de caridad a las Almas del Purgatorio

 Algunas breves consideraciones sobre el Santo Rosario, su beneficio en favor de las Almas del Purgatorio y cómo hemos de cuidar nuestro Rosarios.



El Mes de Octubre es el que la Piedad Católica ha dedicado tradicionalmente al Santo Rosario, especialmente desde que en estos días se empezase a conmemorar la Batalla de Lepanto, cuya victoria fue atribuida a la intercesión de Nuestra Señora en escucha a las súplicas que, con la dulce oración del Santo Rosario, le dijera la Cristiandad entera siguiendo la voz del Papa San Pío V. 
El Rosario no sólo ayudó a conquistar al turco, sino que por medio de esta dádiva de la Virgen Nuestra Señora, miles de almas han alcanzado la paz del espíritu primero y luego la fuerza necesaria para llevar una vida conforme a la Santa Ley de Dios.

EL ROSARIO: PROTECCIÓN EN LA VIDA
Llenaríamos páginas si repitiésemos todo cuanto los Santos, Papas y Doctores de la Iglesia han escrito sobre la necesaria práctica del rezo del Santo Rosario, pero todo ello no valdría de nada si no entendemos antes que nada, que el Rosario es un pedido continuo y urgente de Nuestra Santa Madre; en cada ocasión que la Virgen María se ha manifestado, venía con el Rosario en la mano, como para mostrarnos que jamás debemos desprendernos de él, ni aún en la noche, pues tenerlo con nosotros siempre nos animará a rezarlo y sentir así la protección de la que todo lo puede.

EL ROSARIO: ALIVIO DEL PURGATORIO
Podemos además lucrar (ganar) muchísimas INDULGENCIAS si rezamos bien cada día el Santo Rosario; tesoros espirituales que podemos aplicar en beneficio de las Almas del Purgatorio, aquellas que ya son salvas pero aún tienen deudas pendientes que saldar con la Justicia de Dios. Nuestras oraciones, especialmente la Santa Misa, así como nuestros sacrificios y limosnas son los tres medios para aliviarlas y liberarlas de la Cárcel de Amor que es el Purgatorio, pero después del Sacrificio del Altar, es el Rosario el arma más efectiva para conquistar el Corazón Purísimo de María y llevarlo a compasión con las Ánimas Benditas que recibirán la ayuda y liberación de la que es Reina del Purgatorio.




EL ROSARIO: SACRAMENTAL VENERABLE

l Rosario NO ES un amuleto, un adorno o un collar; el Rosario es un sacramental, máxime si está convenientemente bendecido (con agua bendita y exorcizada), por lo que merece un trato cuidadoso y cuasi reverencial. Importante es tenerlo en un cartera o bolsita destinada sólo a ese uso, a guardar nuestro Rosario, de esta manera, si lo llevamos en el bolsillo o maleta, evitaremos que entre en contacto con otros objetos profanos.



El Dogma de la Comunión de los Santos que recitamos en el Credo, nos enseña que aquellos Católicos que vivimos en la tierra, podemos beneficiarnos de las oraciones, buenas obras y sacrificios de todos los miembros de la Santa Iglesia que se encuentran en gracia de Dios.

Las Almas de los Bienaventurados del Cielo, interceden por nosotros ante el Trono de Dios y su intercesión nos concede gracias y ayuda espiritual; sin embargo, las Almas retenidas en el Purgatorio, sólo pueden esperar con paciencia los sufragios e indulgencias que por Ellas ofrezcamos sus seres queridos y la oración de los Santos e intercesión de la Virgen Nuestra Señora.

Por eso te animo que cada Lunes, tengas la Caridad de orar por las Almas del Purgatorio y que difundas este mensaje para conseguirle más amigos que se unan a esta necesaria devoción.

ORACIÓN AL PADRE ETERNO
por el alivio y liberación de las Benditas Almas del Purgatorio

(Se puede recitar a diario, especialmente los Lunes)
Padre Todopoderoso y Eterno: te ofrezco por las manos purísimas de Nuestra Señora, todas las Santas Misas celebradas hoy para Tu mayor Gloria y por la redención de las Benditas Almas retenidas en el Purgatorio.

Humildemente te suplico que tengas piedad de Ellas y les perdones sus pecados mediante los méritos de Tu amadísimo Hijo.

Para compensar la alabanza, el agradecimiento, el amor, el honor y los méritos que estas Almas omitieron manifestar y acumular en su vida terrenal, te ofrezco toda la alabanza, el amor, el honor, el agradecimiento y los sufrimientos con los que te honraba Tu Hijo mientras estaba en la tierra.

Como recompensa por todas las faltas y omisiones que estas Almas demostraron en este mundo, te ofrezco el celo fervoroso que profesó Tu Hijo Amado en sus obras, y en las obras que Él mismo renueva y alza hacia Ti en todas las Santas Misas.

Por la purificación de las manchas de los pecados que todavía persisten en las Benditas Almas del Purgatorio, te ofrezco la Sangre Divina que derramó Tu Hijo y que derrama cada día sobre nuestros Altares.


OFRECIMIENTO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Como redención por todas las penas y castigos que sufren las Almas purgantes, te ofrezco la Dolorosa Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, que se renueva en el Santo Sacrificio de la Misa.

Finalmente, para poder apaciguar Tu rigorosa Justicia, te ofrezco todas las virtudes y méritos ejercidos y adquiridos por las Almas de Purgatorio durante su vida en la tierra, juntamente con las virtudes y méritos de la Virgen Santísima Nuestra Señora, de todos los Santos, Bienaventurados y Almas Víctimas que suplen los méritos y obtienen la liberación de aquellas Almas Benditas retenidas en la Cárcel de Amor que es el Purgatorio.