Escatología- Seno de Abraham


16. Seno de Abraham. Existencia

-Existió y permanecieron allí las almas de los justos que murieron antes de la muerte de Cristo
-Existió desde el momento en que entró el primer hombre en gracia, hasta que Cristo resucitó
-Existió el seno de Abraham a donde fueron las almas de los justos que murieron antes de la muerte de Cristo.


Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches (Mt. 12, 40).

Sucedió, pues, que murió el pobre (Lázaro) y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado. Estado en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a los lejos a Abraham y a Lázaro en su seno (Lc. 16, 22-23).
Aclaración. Probablemente, «seno de la tierra» no significa sepulcro, sino el Seno de Abraham.

-La duración de la existencia del seno de Abraham fue desde el momento en que emigró de este mundo el primer hombre en estado de gracia, hasta que Cristo resucitó.

a) -Que existió desde el momento en que murió el primer hombre en estado de gracia se deduce de los mismos fines del mismo, que era retener a los justos en un estado de espectación, hasta que Cristo les aplicase los méritos de la redención para abrirles las puertas del cielo.
Teniendo pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros (Hebr. 10, 19).
b) -De la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así también el Hijo del Hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches (Mt. 12, 40).

Aclaraciones. «Seno de la tierra» probabilísimamente significa región o seno de Abraham.
Durante la tercera noche, Cristo resucitó y «subiendo a la altura, llevó cautivos y dio dones a los hombres» (Ef. 4, 8).

17. Seno de Abraham. Descendimiento de Jesucristo.


-Fue prefigurado en el A. T.
-Descendió a él después de su muerte
-Su alma y su divinidad estuvieron allí mientras su cuerpo estuvo muerto
-Comunicó a los justos su liberación, les aplicó los méritos de su pasión y muerte y los condujo al cielo
-La permanencia del cuerpo de Jesucristo en el sepulcro y de su alma y de su divinidad en el limbo de los justos durante tres días, fue prefiguraba en el Antiguo Testamento
.

Dispuso Yahvéh que un gran pez se tragase a Jonás, y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches (Jon. 2, 1).
-Jesucristo bajó al limbo de los justos después de su muerte, con el alma separada de su cuerpo.
Mas la justicia que viene de la fe dice así: «No digas en tu corazón ¿quién subirá al cielo?,» es decir: para hacer bajar a Cristo; o bien: «¿Quién bajará al abismo?,» es decir: para hacer subir a Cristo de entre los muertos (Rom. 10, 6-7). Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo (Rom. 10, 9).
Aclaración. «Resucitar de entre los muertos» significa que su alma estuvo en el país de los muertos o sea en el limbo de los justos antes de la resurrección.

Otra alusión de la permanencia de Jesucristo en el limpio de los justos consta en el texto siguiente:
Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches (Mt. 12, 40).
-El alma y la divinidad de Cristo permanecieron en el seno de Abraham, todo el tiempo que su cuerpo estuvo muerto en el sepulcro.
Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del Cetáceo tres días y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches (Mt. 12, 40).
-Jesucristo descendió al seno de Abraham para comunicar la noticia de su liberación a los espíritus encarcelados allí, aplicarles los méritos de su pasión y muerte y conducirlos al cielo.

El seno de Abraham o limbo de los justos es el lugar donde, antes de la muerte de Cristo, estaban las almas de los justos que, aún no teniendo nada que purgar, no podían entrar aún en la gloria, porque todavía no estaba abierta para ellos.
...aún no estaba abierto el camino del santuario... (Hebr. 9, 8).
a) -Comunicarles la noticia de su liberación.
En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados, en otro tiempo incrédulos, cuando les esperaba la paciencia de Dios (1 Pe. 3, 19).

Aclaración. - Predicar, es decir, comunicarles la noticia alegre de su liberación y entrada en el cielo.

-Espíritus, es decir, no a los ángeles pecadores, sino a las almas de los difuntos.
En cuanto a ti, por la sangre de tu alianza yo soltaré a tus cautivos de la fosa (Zac. 9, 11).
b) -Aplicarles los méritos de su pasión y muerte.
Canceló la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus cláusulas desfavorables, y la suprimió clavándola en la cruz (Col. 2, 14).

c) -Conducirlos al cielo
  ¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, puertas eternas, para que entre el rey de la gloria! (Sal. 24, 7). 
  Aclaración. Este texto puede aplicarse, pues, «subiendo a la altura, llevó cautivos y dio dones a los hombres» 
(Ef. 4, 8). Y volverán a ti, hija de Sión,
los prisioneros de la esperanza,
en pago de los días de tu destierro
el doble te he de devolver
(Zac. 9, 12).
Aclaración. Jesucristo consiguió la salvación eterna para todos los justos nacidos antes y después de su venida, con los méritos de su pasión y Muerte.